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Alcaldes de ciudades “santuarios” desafían a Trump

En un acto abierto de desafío político, los alcaldes demócratas de las principales ciudades de Estados Unidos declararon seguidamente a las elecciones del mes pasado que protegerán a los inmigrantes indocumentados residentes de sus urbes de las amenazas de campaña del presidente electo.

Bill de Blasio en Nueva York, Eric Garcetti en Los Ángeles, Rahm Emanuel en Chicago, y Ed Murray, en Seattle, aseguraron a sus pobladores sin papeles que seguirán ofreciéndoles amparo a pesar de las advertencias de Donald Trump de negarles fondos federales si no colaboran con sus planes de deportar a los que viven en sus ciudades sin documentos, según sus respectivos comunicados de prensa.

“No vamos a sacrificar a medio millón de personas que viven entre nosotros, que son parte de nuestra comunidad”, dijo Bill de Blasio a la prensa de Nueva York a la vez que advirtió que “cualquier orden que amenace la calidad de vida de los neoyorquinos será combatida”.

Tanto de Blasio como el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, afirmaron que no pierden su esperanza de que el presidente electo no cumpla con sus amenazas de pero aseguraron estar firmes en su resolución.

“Si el primer día como presidente vemos algo que es hostil para nuestra gente, hostil para nuestra ciudad, malo para nuestra economía, malo para nuestra seguridad, hablaremos, lo diremos y actuaremos”, aseguró Garcetti al diario Los Ángeles Times.

Seattle siempre ha sido una ciudad hospitalaria”, dijo el alcalde Ed Murray ante la prensa. “Lo último que quiero es que empecemos a entregar a nuestros vecinos”, agregó.

El alcalde de Chicago, Rahm Emanuel, afirmó que la ciudad “es y seguirá siendo” un santuario, y advirtió que “aunque cambien los gobiernos, nuestros valores y compromiso de inclusión no lo harán”.

Hasta ahora, han hecho eco los alcaldes de Providence, Rhode Island, Newark, New Jersey, Filadelfia y San Francisco, entre otros.

El gobernador Andrew M. Cuomo unió su estado a la lista, ofreciendo refugio a todo aquel que se sienta atacado, independientemente de su raza, credo, estatus social o preferencia sexual.

“Si eres musulmán o cristiano, rico o  pobre, blanco o negro o marrón, respetamos a todas las personas sin importar lo que sucede a nivel nacional. No vamos a permitir que un gobierno federal que ataca a los inmigrantes lo haga en nuestro estado”, concluyó Cuomo.