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El doble desafío de las madres solteras

Sé que no es fácil ser una madre soltera, sé que la gente a veces las puede mirar mal”, dijo el papa Francisco a Rosemary Farfán, una madre soltera de 31 años residente en Los Ángeles cuando conoció su historia en una videoconferencia trasmitida por la cadena de noticias ABC unos días antes de la visita del Santo Padre a los Estados Unidos.

Las madres solteras se hayan frecuentemente en una incómoda y triste posición, y a veces son víctimas de comentarios malsanos en los que se las tilda de inmorales. Ellas apostaron por la vida de sus pequeños —cuando muchas optan por el aborto—, pero años más tarde se estrellan con una sociedad cruel que tiene por costumbre juzgar y condenar como si fuera dueña de la verdad.

Desconocemos la historia particular de cada una, en qué condiciones concibieron a sus hijos, poniéndolas a todas en la misma bolsa. A veces llegan al mundo hijos no planeados que son la consecuencia de una sexualidad irresponsable, pero ¿cuántas fueron víctimas de abuso sexual?, ¿cuántas estuvieron casadas y eran golpeadas por su esposo y su única alternativa fue denunciarlo y empezar de nuevo, haciéndose cargo de sus hijos sin ayuda de nadie?

Madre e hija
La llegada de un hijo a la vida de una mujer siempre será una bendición, no un problema. Foto: reportehispano.com

Hoy ellas tienen la dicha de decir que solas sacaron a sus hijos adelante y le entregan a la sociedad hombres y mujeres de bien, a esa misma sociedad que las juzgó, a ese sacerdote que se negó a bautizar a los hijos, a esos rectores de escuela que, por ser los niños hijos de madres solteras, les negaron la entrada. Ellas se la jugaron por la opción de la vida y nosotros no les hicimos fácil el camino.

Hoy muchos hijos de esas madres valientes son médicos, abogados, bomberos, policías, maestros, deportistas, escritores, artistas, etc. Todos tienen en común ese inmenso amor por los tantos sacrificios de sus madres, por su coraje, por decirle SÍ a la vida cuando el mundo se les fue encima. Sus madres se han convertido en su mejor ejemplo para tomar decisiones responsables, para respetar a los demás, para enfrentar con tenacidad la vida cuando ésta no es color de rosa.

“No ha sido fácil para mí. He cometido muchos errores como persona y como madre. Varias veces me he sentido culpable y avergonzada, pero sigo intentándolo todos los días. Siempre espero y rezo”, dijo Rosemary al Santo Padre frente a sus hijas —Alyssa, de 11 años, y Celeste,de8—,quienesvivían en un refugio en ese momento y ahora se encuentran en una casa que les ofrecieron tras la visita del Papa.

“Gracias, Rosemary, por tu testimonio. Quiero decirte una cosa… Sé que no es fácil ser una madre soltera, sé que la gente a veces las puede mirar mal, pero te digo una cosa, sos una mujer valiente porque fuiste capaz de traer estas dos hijas al mundo […] Vos podrías haberlas matado en tu vientre y respetaste la vida, respetaste la vida que tenías dentro tuyo y eso Dios te lo va a premiar, y te lo premia. No tengas vergüenza, andá con la frente alta: ‘Yo no maté a mis hijas, las traje al mundo’. Te felicito, te felicito y que Dios te bendiga”, fueron las palabras del Santo Padre.

“Los cristianos que piden no deben nunca encontrar puertas cerradas. Las iglesias no son oficinas donde presentar documentos y papeles cuando se pide entrar en la Gracia de Dios. ¡No debemos instituir el octavo sacramento, el de la aduana pastoral!”, dijo Francisco durante una misa celebrada en la Casa Santa Marta en 2013.

Sobre este tema, nos dice la hermana María Bendita, SSVM: “Hoy día se valora mucho más el coraje de las mujeres que dicen que sí, que aceptan la vida de su hijo y asumen todas esas exigencias que vendrán en el futuro justamente por estar ellas solas”.

“Se rescata el valor mismo de la maternidad que es un don de Dios, por supuesto que no es una situación ideal, pero el don de la maternidad es lo que se realza ante todo”, dice la religiosa, quien además destaca la importancia de “acompañar y enseñarles a las madres solteras que así como ellas son madres de sus bebés, esos bebitos también tienen un padre que es Dios, que Él es Padre de todos”.

El testimonio de Gloria Echeverry

Nuestra Voz habló con esta periodista y presentadora de noticias nacida en Colombia, quien a sus 21 años quedó embarazada y al tiempo que experimentaba el abandono de su pareja, era el blanco de comentarios como “usted está loca, no vaya a tener un hijo ahorita, se le va a acabar la vida, se le va a complicar el estudio, se le va a dañar el cuerpo”.

“A mí me negaron la entrada de mi hijo al Colegio Emanuel d’Alzon cuando supieron que yo era madre soltera”, recuerda Gloria, quien siempre ha sabido que tomó la mejor decisión al no escuchar a una compañera de la universidad que le dio unas pastillas para abortar.

Fueron muchas las cosas positivas que ocurrieron en su vida tras su valiente decisión. Se abrieron más puertas laborales, contó con el apoyo de sus verdaderos amigos de verdad y llegaron a su vida unos nuevos, tuvo el respaldo de sus padres y el de sus colegas en los medios quienes le confirieron retos de mayor responsabilidad.

Como quiera su decisión fue definitiva, pero no fácil, y la depresión tocó a su puerta. “Noches en vela con la almohada húmeda de tanto llorar hasta que un día, mi bebe que ya tenía 3 añitos y dormía a mi lado, sacó su manita y sin despertarse completamente la puso sobre mi cara y mientras me daba palmaditas para quitarme las lágrimas, me dijo a media lengua: ‘Tanquila, mami, que yo estoy contigo’”, dice en un artículo publicado por ella con el título “¿Estás embarazada y no sabes qué hacer? ¡Aborta!”*. Es un texto con un titular impactante que  busca animar a las mujeres a dar la pelea por sus hijos y “abortar” la idea del aborto.

“Al momento que nace tu hijo nace tu fortaleza. El momento más feliz de una mujer es cuando ve por primera vez a los ojos a su hijo pequeño y de ahí en adelante cada cosa que él hace es un incentivo para trabajar mejor, para ser mejor persona. […] Ese sentido maternal curiosamente se aplica no sólo a tu hijo sino a los hijos de los demás. Uno se vuelve más compasivo con el mundo”, asegura Gloria, quien agradece la llegada de Mateo a su vida hace 17 años, pues él se ha convertido en su roca y su cable a tierra.


* Artículo completo y las reacciones de los lectores en:
www.facebook. com/pages/Gloria- Echeverry.