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El padre Thomas Vassalotti: de músico a sacerdote

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El padre Thomas Vassalotti estudió en la Juilliard School of Music y antes de ser sacerdote tocó en varias orquestas sinfónicas de Nueva York y Nueva Jersey. Foto: Darío López Capera

EL PADRE THOMAS VASSALOTTI nació en Jamaica, Queens, en el hospital María Inmaculada, el 18 de abril de 1964. Creció en el barrio de Richmond Hill, también en Queens.

Es el segundo de tres hermanos: Joseph es el mayor y Andrea la menor. Proviene de una familia católica de ascendencia italiana. De niño se fue a vivir a Long Island, pues su padre era profesor de matemáticas en la Universidad de Hofstra. Se graduó de la escuela secundaria en Long Island.

Consiguió su licenciatura en humanidades en la Universidad de Hofstra. Luego entró a estudiar a la famosa Escuela de Música Juilliard, donde aprendió a tocar el contrabajo y el bajo eléctrico. Tocó en varias orquestas sinfónicas como la Filarmónica de Nueva York y en la Orquesta Sinfónica de Nueva Jersey. También participó en algunos musicales de Broadway.

“Me gusta la música clásica, tenía mi propio grupo hace unos años […] Con un grupo de amigos tocaba en Santa Cecelia, pero no lo he vuelto a hacer porque ser sacerdote es un trabajo de tiempo completo”.

Mientras estudiaba filosofía en St. John’s University, el joven Thomas Vassalotti sintió su llamado a la vida sacerdotal. “Cuando me acercaba a mis 30 años empecé a pensar en la posibilidad del sacerdocio. Yo siempre fui una persona religiosa, practicante de mi fe, cuando me gradué de la escuela secundaria tuve un primer contacto con una comunidad de jóvenes que ayudaba a personas con problemas, un sacerdote nos habló y preguntó si queríamos ayudarlo, yo le escribí y le dije que estaba interesado, creo que esa fue una señal”, explica el padre Vassalotti sobre su vocación sacerdotal.

Ingresó al Seminario de la Inmaculada Concepción en Huntington y fue ordenado como sacerdote en Junio de 2007.

Su primera asignación fue en San Ágata en Sunset Park, Brooklyn, como vicario parroquial, donde estuvo desde 2007 a 2011, en junio de ese año fue asignado a la parroquia de la Divina Misericordia, donde actualmente es el párroco.

“El ser sacerdote te lleva a tener una relación más profunda con Dios: como en la música, tú tienes que practicar para ser el mejor. Este axioma me sirve para explicar que la vida religiosa te lleva a sacar lo mejor de ti en esa relación con Dios, a mostrar toda tu fe, el llevar una vida religiosa pone a prueba tu fe en todo momento”.

“Una de las cosas maravillosas de ser sacerdote es que te permite conocer la fe de las personas”, agrega el padre Vassalotti.

La música sigue siendo una de las pasiones del padre Vassalotti: “Al nal del día, cuando estoy completamente extenuado, tocar el bajo me ayuda, me relaja, también tocar piano. La música me ayuda a desconectarme, pero también a prepararme para todo”. Al párroco de la Divina Misericordia también le gustan los trabajos manuales. “En este momento estoy haciendo un pequeño barco de madera para mi sobrino, trabajo un poco en él todas las noches”.

Lo que se hereda no se hurta, dice el dicho, y se podría aplicar al el padre Vassalotti: su abuelo era carpintero. “He hecho pedestales para estatuas del templo, hace poco hice un pedestal para una imagen de la Santísima Virgen María”, explica el padre. También desmontó, restauró y volvió a ubicar de nuevo el Cristo de una de las tres parroquias de la Divina Misericordia.

A él también le gustan los deportes, nadar y caminar. Trata de hacer ejercicio tres o cuatro veces a la semana, y fue atleta en la escuela secundaria hasta que sus rodillas se lo permitieron. También le gusta el fútbol, lo jugó, era un buen defensa, y es seguidor del fútbol americano.

Es hincha del Cosmos de Nueva York. Se hizo fan de este equipo cuando su padre trabajaba en la Universidad de Hofstra, la sede del Cosmos. Ellos tenían campamentos de verano y allí jugaba Pelé, el mejor jugador de la historia. “Mi hermano tiene el autógrafo de él, espero que no lo haya perdido”, dice el padre Vassalotti, quien también es seguidor de los Giants y de los Mets.