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Fátima un siglo después de las apariciones

CONDUCIENDO UNA HORA y veinte minutos hacia el norte desde Lisboa, capital de Portugal, se encuentra Fátima, un pueblo con poco más de 10 mil habitantes, según el censo de 2001, distribuidos en un área de 44 millas cuadradas. image1Pese a ser una población pequeña, Fátima es conocida mundialmente: cada año recibe más de seis millones de peregrinos provenientes de los cinco continentes. Es el segundo santuario mariano más visitado del mundo después de la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en Ciudad de México.

Según el padre Héctor Ramírez, capellán de lengua española del Santuario, solo en 2016 alrededor de 6.3 millones de peregrinos visitaron Fátima, sin contar los portugueses y españoles que se desplazaron desde sus poblaciones hasta allí.

La construcción del Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Fátima obedeció a la solicitud expresa de la Santísima Virgen cuando se les apareció a los tres pastorcitos Lucía, Jacinta y Francisco por última vez el 13 de octubre de 1917.

La primera capilla fue construida en 1919 y reconstruida en 1923 luego de ser dinamitada un año antes. Se ubica en el punto exacto donde Nuestra Señora apareció cinco de las seis veces ante los tres pequeños y donde hoy se encuentra la Capilla de las Apariciones, lugar de recogimiento y oración que es considerado el corazón del Santuario. Con los años los espacios construidos para albergar el ascendente número de peregrinos han crecido significativamente y se han establecido diferentes edificaciones aledañas las cuales forman parte del Santuario.image3

A la derecha de la capilla de encuentra la Basílica de Nuestra Señora de Fátima, una imponente construcción de 121 pies de ancho por 230 de largo y hecha enteramente de piedra caliza de la región. En este lugar se encontraban jugando los pastores aquel 13 de mayo de 1917 cuando vieron un relámpago justo antes de ver por primera vez aparecer ante sus ojos a Nuestra Señora de Fátima.

Al interior de la Basílica se encuentran las tumbas de Sor Lucía, Francisco y Jacinta Marto, puntos que los peregrinos también visitan y donde presentan sus intenciones durante su peregrinaje a Fátima.

El Santuario hoy cuenta con diversos espacios entre los cuales están los de las apariciones, de culto y oración, de formación pastoral y de memoria y cultura.

Muchos moradores de Fátima como Emilia Costa Ferreira, quien vive allí hace 36 años, crecieron escuchando a sus abuelos relatar todo lo que sucedía en el tiempo de las apariciones. El abuelo de Emilia le contó de cuando él era joven y escuchaba a la gente en Fátima hablar sobre los hechos inexplicables que rodeaban las apariciones de Nuestra Señora. image2

“Muchos vieron caer del cielo algo que pensaron eran nieve y no era, porque no mojaba. El día del Milagro del Sol llovía pero la ropa de la gente estaba seca”, cuenta Emilia conmovida recordando las palabras de su abuelo como si hubiera sido ayer que las escuchó. Con esa misma emoción con que seguramente él se lo contaba cuando apenas era una niña, con ese sentimiento fervoroso que hoy conserva.