Cruz Teresa Rosero

Jubileo de Oro de la Renovación Carismática Católica

¿QUÉ FRUTOS HA DADO la Renovación Carismática en 50 años? Más de ciento veinte millones de personas de todo el mundo, incluyéndome a mí, tenemos millones de historias diferentes, pero un mismo testimonio transformador: “El Señor cambió mi vida. Su Espíritu Santo me hizo experimentar Su Amor y Su Presencia. Reconocí mis pecados y empecé una nueva vida de gozo, paz y esperanza”.

Ilustración: catedraldeapatzingan.blogspot.mx
Ilustración: catedraldeapatzingan.blogspot.mx

A esta experiencia se la ha llamado Bautismo en el Espíritu Santo. Una de las primeras en experimentarla, el 18 de febrero de 1967, fue Patty Gallagher Mansfied, quien 50 años después, nos ha dado su testimonio en dos celebraciones jubilares de este año: el 18 de febrero y el 29 de abril de 2017.

En la primera estuvimos presentes líderes nacionales e internacionales de diferentes Comités Carismáticos de Liderazgo que asistimos a celebrar el jubileo en el mismo lugar y en la misma fecha de 50 años atrás; y en la segunda estuvimos líderes latinos carismáticos de los Estados Unidos, con ocasión del ECCLE (Encuentro Católico Carismático Latino Estadounidense), que tuvo lugar en Boston. Patty fue una de los veinticinco jóvenes estudiantes —y dos profesores— de la Universidad de Duquesne, Pittsburgh, Pensylvania, que asistieron a la Casa de Retiro El Arca y la Paloma. Nos habló de su experiencia en la misma capilla donde todo ocurrió.

Previamente les habían hablado del Espíritu Santo, y les habían pedido que leyeran Hechos 2; el libro La Cruz y el Puñal y que recitaran el “Veni Creator Spiritus”. El sábado por la noche decidieron celebrar un cumpleaños. Patty entró en la capilla buscando reunirlos a todos y de pronto, se sintió invadida por una Presencia que jamás había experimentado. Esta fuerza que llenaba todo su ser venía del tabernáculo. Se postró ante el Santísimo y le entregó su vida. Hoy, se maravilla de cómo Dios escogió un grupito de jóvenes espiritualmente inmaduros y un lugar tan pequeño para iniciar un movimiento que impactaría la vida de millones. Desde entonces canta con María la oración del Magnificat.

El Papa de entonces, Pablo VI, llamó a la Renovación una oportunidad para la Iglesia y el mundo. El papa Juan Pablo II dijo en 1979 a líderes internacionales de la Renovación: “Yo estoy convencido de que este movimiento es un componente muy importante en la total renovación de la Iglesia.”

El Cardenal Joseph Ratzinger, futuro Benedicto XVI, en la presentación de uno de los libros del Cardenal Joseph Suenens sobre la RCC, dijo: “En el corazón de un mundo inmerso en un escepticismo racionalista, de repente surge una experiencia del Espíritu Santo… Lo que el Nuevo Testamento nos dice sobre los carismas —que fueron vistos como signos visibles del advenimiento del Espíritu— no es sólo historia antigua, sino que una vez más se está haciendo actual.”

El papa Francisco nos cuenta que en los primeros años de la RCC, en Buenos Aires, no amaba mucho a los carismáticos pues según él parecían una escuela de samba. Hoy nos llama ‘corriente de gracia’ y nos exhorta a compartir con todos la gracia del Bautismo en el Espíritu Santo. Nos ha invitado a celebrar con él el jubileo en Pentecostés de 2017. “Nos reuniremos para dar gracias al Espíritu Santo por el don de esta corriente de gracia para la Iglesia y para el mundo, y para celebrar las maravillas que el Espíritu Santo hizo a lo largo de estos 50 años, cambiando la vida de millones de cristianos”. (Julio 3, 2015)

Personalmente, le doy gracias a Dios por la Renovación Carismática. Le debo lo que he llegado a ser. En ella, experimenté el gran amor que Dios tiene por esta mujer que hoy se considera una princesa en su Reino y que proclama desde el fondo de su corazón: “¡Jesús está vivo!”