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La recompensa de apostar por el emprendimiento

Cuando nos hablan de Argentina pensamos en el buen fútbol y la buena comida. Pues bien, en Queens el restaurante Boca Juniors conjuga un ambiente festivo que evoca esa pasión futbolera con los sabores característicos de la cocina argentina, cuya merecida fama ha trascendido todas las fronteras.

Walter Coni es un argentino que llegó a Estados Unidos en 1982 con $300 para trabajar en la industria de cárnicos, ya que era un experto cortador de carne. Coni primero trabajó en un supermercado en el Bronx y luego un propietario de una carnicería argentina le propuso trabajar para él.

También sumó experiencia como parrillero, cocinero y chef en diferentes restaurantes, pero soñaba con tener su propio negocio. Hace 15 años su sueño de ser propietario de un restaurante cobró vida. Luego de muchos sacrificios y aprendizajes él y su familia estaban listos para apostarle a un negocio propio y fue así como compró un local.

Walter y Patricia Coni con su hijo Matías. (Foto: Marietha Góngora)
Walter y Patricia Coni con su hijo Matías. (Foto: Marietha Góngora)

En 2005 cumplió otro sueño al fusionar su experiencia gastronómica con su pasión por el Boca Juniors y abrió otro restaurante que, claro, no podía sino llamarse como el equipo de sus amores.

Y es que desde pequeño Walter siguió muy de cerca a su equipo y de adulto los acompañaba a disputar finales en partidos internacionales. Llegó a hacerse amigo de jugadores, ex jugadores y directivos de este club con sede en el tradicional barrio La Boca en Buenos Aires.

Azul y ‘amaricho’, como lo diría un argentino, son los colores de la bandera de El Boca y predominan en todas las paredes y rincones de este acogedor restaurante que es considerado por sus hinchas como la pequeña Bombonera en Nueva York.

“Yo hago de todo: pan, pasta, chorizo, empanadas”, dice don Walter al explicar que los productos que allí ofrecen son cuidadosamente elaborados por ellos honrando sus recetas y el estilo tradicional. “Ahora no es fácil tener negocio, se complicó mucho pero lo más satisfactorio es que logré lo que siempre quise y me siento muy feliz haciendo lo que hago”, asegura Coni.

Además de los deliciosos bifes la oferta culinaria de este restaurante es muy variada y va desde la tradicional parrilla argentina hasta los mariscos, pescado, cerdo, pollo, paella, pastas, estofados, milanesas, ensaladas y sopas entre otros antojos típicos argentinos.