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“Me gustaría decirle que lo perdono”, dice la madre María Amador

EL PASADO 5 DE JULIO la madre María Amador, superiora de la Comunidad Predicadoras de Cristo y María, entró a la Concatedral de San José para orar por la salud de su mamá, que había sido sometida a una operación quirúrgica en Colombia. Su oración fue interrumpida por un hombre que se acercó a ella y le dijo: “Te voy a matar”.

Fotos: The Tablet. La madre María Amador ha trabajado muy de cerca con los jóvenes de la Diócesis de Brooklyn.
Fotos: The Tablet.
La madre María Amador ha trabajado muy de cerca con los jóvenes de la Diócesis de Brooklyn.

El hecho tuvo una amplia repercusión mediática en Nueva York y más allá del estado. La noticia se divulgó también en Colombia. La madre María Amador no sufrió daños físicos y el sospechoso fue aprehendido por la policía, pero la amenaza de muerte sufrida es aún motivo de reflexión y dolor. Nuestra Voz habló con la madre María Amador no solo sobre lo que sucedió ese día, sino también sobre las consecuencias y su recuperación tras esta dura experiencia.

Nuestra Voz: Al hombre que la amenazó las autoridades lo soltaron sin fianza, ¿cómo se siente?

Madre María Amador: Al comienzo no puedo dudar que quedé muy asustada. Cuando estaba en el convento revisaba las puertas dos veces, revisaba que las ventanas estuvieran cerradas, pero ya ahora voy entrando más a la normalidad, a pesar de que todavía siento un poco de miedo.

NV: Pero poco a poco ha retomado la rutina normal de su vida y su trabajo a pesar del miedo normal.

MMA: Sí, hoy fui a visitar a una feligresa de la parroquia y cuando iba para su casa tuve que caminar seis calles, estaba mirando para atrás como unas tres veces porque siento un poco de susto de poder encontrármelo. Pero pienso que es normal, es parte del proceso de incluir ese suceso en la vida de uno y sacarle todo lo que hay para aprender y dejar todo en las manos del Señor.

NV: Afortunadamente su caso fue un susto, pero hay otras personas que han vivido sucesos más graves.

MMA: Así es, es pensar en aquellos que no han podido huir, que murieron. Uno siente tanto pánico y uno siempre tiende a salvar la vida. La Iglesia dice que eso es lo más sano del ser humano: tratar de salvar la vida hasta lo último cuando no pone en riesgo la de otros. Entonces fue pensar en aquellos que han vivido esos momentos tan traumáticos, esas religiosas del Medio Oriente, esos sacerdotes que han sido masacrados, me imagino el pánico, el mío fue un pánico corto, pero yo he pensado en esas personas que han estado en esas situaciones de pánico por horas. Dios mío, se siente un miedo terrible.

NV: ¿Me han dicho que Ud. quisiera reunirse con el hombre que la amenazó?

MMA: A pesar de lo que hizo, él es una persona que necesita ayuda, una persona que si actúa así es porque es fruto de que algo le está pasando, una necesidad, pero también lo veo como un hermano, un hermano en la fe, tenemos el mismo padre, me gustaría decirle que lo perdono, sé que está libre ahora y espero que Dios nos dé la oportunidad para hacerlo.

NV: Esto sucedió en la Concatedral, ¿siente que las iglesias ya no son templos seguros?MotherMaria-PalmSunday

MMA: Lo vemos en las noticias, la persecución religiosa está en todo el mundo y creo que aunque él pueda tener una condición mental, el motivo por el que él quería atacarme es porque yo pertenezco y represento a esta institución que es nuestra Iglesia Católica. No sé su motivo, pudo tener una mala experiencia con la Iglesia, es una muestra más de la división que estamos viviendo hoy, esa división por género, por las creencias, por la fe. Cuántas personas no mueren en estos momentos por la fe, por lo que creen.

NV: ¿Entonces no cree que fuera un ataque personal?

MMA: Yo no lo siento como un ataque personal, eso yo lo tengo claro, porque él no me conoce, no lo había visto, nunca me había venido a pedir ayudar a mí particularmente, pero digamos que el actuó en respuesta a la institución que yo estoy representando con un hábito.

NV: ¿Había vivido un caso similar?

MMA: En mi país, Colombia, alguna vez me robaron. Nosotros les dábamos comida a los desamparados en Bogotá y un día saliendo del convento, en un día de votaciones, me estaban diciendo en qué mesa debía votar, yo vi a varios de ellos, saqué mi celular y uno de ellos me atacó, él no venía a comer, me puso un cuchillo y me dijo que le entregara el celular, entonces yo se lo entregué porque estaba totalmente drogado.

En otros casos hemos sido víctimas de burlas, hacia nosotras, hacia la fe o hacia lo que estamos profesando con el hábito. Han pasado cosas, pero nunca una amenaza de muerte, esta fue la primera vez.

NV: Hace unos años usted vivió un suceso duro, el secuestro de su papá, ¿pensó en eso cuando el hombre la amenazó?

MMA: En ese momento no, pero hoy lo estaba pensando, porque estos sucesos generan muchos recuerdos de otros sucesos en la vida de uno y yo decía, “mi papá estuvo amarrado, a él y a dos hermanos los secuestraron” y esas sí eran amenazas de muerte. Cuando yo entré al convento, a los siete días secuestran a mi papá. Yo estaba en la capilla orando cuando recibo la noticia, a pesar de lo difícil de la situación, fue un momento muy lindo porque mi papá y mis hermanos salieron ilesos. Fue un tiempo de oración y fe, a raíz de eso mis hermanos se convirtieron al Señor, hoy en día son hombres de mucha fe y todo debido al secuestro.

Hoy estuve recordando el hecho de que mi papá tuvo que sufrir mucho porque él estuvo 20 días bajo el poder de la guerrilla en condiciones muy precarias. Para mí esto fue algo corto, fue un flash, rápido, aunque yo lo sentí muy fuerte, pero mi padre estuvo 20 días bajo situaciones precarias y si yo sentí ese miedo, cómo sería él, todo lo que sintió, todo lo que fue afectado en su dignidad de hijo de Dios, de cristiano, de ser humano.Madre María Amador 2

NV: ¿Qué le diría a los que están en contra de la religión y en especial del catolicismo?

MMA: Le diría a todos que nos amemos, que nos respetemos, simplemente por el hecho de ser seres humanos, individuos que compartimos la misma tierra, que somos hijos de Dios y que aunque no compartamos la misma fe, somos seres humanos y somos valiosos y que respetemos las creencias de los demás, que respetemos al ser humano tal como es, que veamos en cada ser humano esa expresión de Dios y eso nos va a llevar a respetarnos.