CIUDAD DEL VATICANO (Por Cindy Wooden/CNS)—. La Cuaresma es un tiempo para a través de la gracia de Dios ir eliminando la hipocresía, esa pretensión humana natural de mostrarnos “más dignos de lo que somos”, dijo el papa Francisco.
“Debemos parecernos a lo que somos y ese es nuestro objetivos durante la Cuaresma”, dijo el pontífice el 8 de marzo durante su misa muy temprano en la capilla de la Casa Santa Marta.
La homilía del papa Francisco se centró en la primera lectura del día desde el inicio de Isaías 58. En el pasaje evangélico, el Señor reprende a su gente por jactarse de su ayuno mientras se aprovechan de los demás y pelean constantemente.
La lectura dice que lo que el Señor quiere —en cambio— es que la gente libere al oprimido, alimente al hambriento, acoja al desamparado y vista al desnudo.
Las obras de misericordia corporales son el tipo de ayuno que Dios más quiere, dijo. “Cuando compartes tu pan con alguien que está hambriento, invitas a tu casa a alguien que no tiene hogar o es un inmigrante, cuando buscas ropa para alguien que no tiene — cuando te enfocas en eso, estás realmente ayunando”.
Cuaresma, según el papa, es un tiempo para practicar la humildad y tratar de acercar la realidad de la vida de uno a lo que se aparenta ser.
Muy frecuentemente, dijo, las personas sienten que son virtuosas porque pertenecen a alguna asociación que hace el bien o porque van a misa cada domingo y no son como “esos pobrecitos que no entienden nada”.
“Ellos se enfocan solo en las apariencias y nunca reconocen que son pecadores y si tú se los dices (te responden) ‘Pero tú también eres un pecador’, ‘Sí, todos lo somos’ y relativizan todo”, dijo el papa. “Ellos también tratan de parecerse a una cara en una estampita —pura apariencia. Pero cuando hay esta diferencia entre la realidad y la apariencia, el Señor usa el adjetivo ‘hipócrita'”.
Durante el Sínodo de los Obispos sobre los jóvenes en octubre, el pontífice dijo: “Quizás aquello en lo cual los jóvenes adultos más insistieron fue en la hipocresía de muchos cristianos, empezando por nosotros —’los profesionales religiosos.’ Los jóvenes están impactados por esto. Tal vez tú pienses ‘pero ellos también tienen sus defectos’, y es verdad. Pero en cuanto a esto, ellos tienen razón”.