PARIS (CNS)—. Los hombre se crecen ante las tragedias. Y el incendio de la  Catedral de Notre Dame, el 15 de abril, no es la excepción. Uno de los héroes de este lamentable episodio es el padre Jean-Marc Fournier, capellán de la brigada de bomberos de París, a quien se le atribuye haber rescatado de entre las llamas un relicario que contiene la corona de espinas y el Santísimo Sacramento.

Según informaron varios medios, el capellán de bomberos exigió que se le permitiera ingresar a la catedral para recuperar las reliquias sagradas.

“El padre Fournier es todo un héroe”, dijo un miembro del departamento de bomberos de París a los reporteros el 16 de abril, agregando que el sacerdote “no mostró ningún miedo al entrar a rescatar las reliquias en el interior de la catedral en llamas, asegurándose de que fueran salvadas. El arriesga la vida todos los días con total temeridad”.

Se dijo que el sacerdote estaba en el “extremo caliente” de la cadena humana de trabajadores de la ciudad y empleados de la iglesia que ingresaron a la catedral en llamas para salvar artículos religiosos y piezas de arte insustituibles.

El ministro de cultura francés, Franck Riester, aseguró que entre las reliquias protegidas se incluye la corona de espinas que, según se dice, fue usada por Jesús antes de su crucifixión y una túnica usada por San Luis en el siglo XIII.

Durante la noche del 15 de abril, antes de que se extinguieran las llamas, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, tuiteó una imagen de los artefactos guardados que inicialmente se transfirieron al ayuntamiento antes de ser trasladados al Louvre.

Merci aux @PompiersParis, aux policiers et aux agents municipaux qui ont réalisé ce soir une formidable chaîne humaine pour sauver les œuvres de #NotreDame. La couronne d'épines, la tunique de Saint Louis et plusieurs autres œuvres majeures sont à présent en lieu sûr. pic.twitter.com/cbrGWCbL2N

— Anne Hidalgo (@Anne_Hidalgo) April 15, 2019

“Gracias al Cuerpo de Bomberos de París, a la policía y a los agentes municipales que hicieron una cadena humana formidable para salvar las obras de Notre Dame”, dijo, señalando que la corona de espinas, la túnica de San Luis y muchas otras de las reliquias y obras de arte principales “están ahora en un lugar seguro”.

Al día siguiente, la gente comenzó a descubrir más sobre el heroico capellán de bomberos involucrado en este rescate.

Según informes de prensa, estuvo enrolado en las fuerzas armadas francesas durante siete años y durante ese tiempo estuvo movilizado en Afganistán, donde sobrevivió a una emboscada en la que murieron 10 de sus compañeros.

El sacerdote también proporcionó apoyo espiritual, orando por los muertos y consolando a los heridos, hace cuatro años después del ataque terrorista en el club de música Bataclan, en el que murieron casi 100 personas.