En Junction Boulevard está ubicada Junction Barber Shop, una de las barberías más reconocidas en Corona, Queens.
El dueño se llama Miguel Antonio Jiménez, pero si preguntas por este nombre a sus clientes, no saben de quién se trata. ¿Por qué? Porque todos lo conocen como Jhonny. “Ese fue un apodo que me pusieron hace muchos años unos compañeros y por eso todo el mundo me conoce por ese nombre”.
Jhonny nació en Santiago, República Dominicana, el 9 de septiembre de 1972. En Santo Domingo aprendió el oficio de la barbería. “Yo tenía un tío que era barbero y veía que ganaba buen dinero, vestía bien, era pulcro y me llamó la atención”, cuenta Jhonny. Pero no fue su tío quien le enseñó los secretos del oficio, sino un amigo.
Cuando tenía 28 años decidió probar suerte en el extranjero. Primero llegó a Puerto Rico en el 2000 y cuatro años después a Nueva York. Tanto en la Isla del Encanto como en la capital del mundo la barbería siguió siendo su profesión.
En 2004, luego de trabajar en una barbería en Jackson Heights, decidió abrir su propio negocio. Así fue como nació Junction Barber Shop. “Los amigos siempre van dando ideas, que se puede, que arranque… Tomé la decisión de poner mi propio negocio y gracias a Dios me ha ido bien”, cuenta Jhonny.
Tomar la decisión no fue fácil, los temores normales por convertirse en empresario aparecieron en su mente pero, como él mismo dice, “uno echa para adelante”. Así empezó su historia como propietario de un negocio en Nueva York: “Estaba solo y tenía cuatro mujeres que trabajaban conmigo”.
Y es que ahora Jhonny da trabajo a ocho personas, cuatro barberos y cuatro mujeres estilistas, incluso su hermana trabaja junto a él. Atienden entre 100 a 150 personas por día, pero esta cifra puede aumentar los fines de semana.
Jhonny no es un simple barbero, algunos consideran que él es un artista, pues son muchos clientes quienes llegan con diseños especiales para lucir en su cabeza. “Hay muchos diseños raros que la gente quiere y a los que hay que dedicarles mucho tiempo. A veces lo traen impresos o los traen en el teléfono, por lo general son cortes de artistas que están pegados y ahí uno lo va copiando y lo hace”.
Este barbero de voz calmada y aspecto tranquilo es casado y padre de tres hijos, un adolescente de 17 años, una niñade15yunbebéunaño de nacido. “El crecimiento ha sido muy bueno, no me puedo quejar porque Dios me ha dado muchas oportunidades. Ahora mismo tengo un buen local y un negocio bien montado, gracias a esta barbería he podido sostener a mi familia”.
Los clientes no sólo identifican esta barbería como una de las mejores del sector, también dan crédito a los dotes que tiene Jhonny como DJ, pues la música que él pone en el local hace más amena la espera.
Jhonny es un hombre creyente, sabe que no habría llegado a donde está sin la ayuda de Dios. “Yo me agarré de Dios porque es el único que puede darnos la fuerza para echar para adelante y gracias a Él he tenido mucha fortaleza”.
Cuando él necesita su corte de cabello, no duda en poner en manos de alguno de sus empleados esta labor. “Yo le tengo confianza a todos para cortarme el pelo: Danny, José, Jorge, Ariel, todos son buenos, Isabel, Teresa, Miriam, Rafaela, son mujeres talentosas”.
Los sueños de Jhonny no paran, ahora espera abrir más sucursales de su barbería. Muy pronto en Jackson Heights abrirá un nuevo local.
Junction Barber Shop
34-57 Junction Blvd.
Corona, NY 11372 718-651-7785