BRADFORD, FL –. Luego de recibir una carta de la Conferencia de Obispos Católicos de Florida que pedía anular la sentencia de pena de muerte contra Gary Ray Bowles; Ron DeSantis, gobernador de Florida decidió rechazar la petición y permitir que la Corte Suprema continuara con la ejecución del confeso asesino de seis personas.
Con un retraso de casi 5 horas, la ejecución del hombre estadounidense de 57 años se llevó a cabo la noche del jueves 22 de agosto mediante una inyección letal de 100 miligramos de sedante por vía intravenosa en la Prisión Estatal de Florida, frente a 29 espectadores.
Gary Bowels fue previamente arrestado y condenado a dos cadenas perpetuas por haber sido encontrado culpable del asesinato de tres hombres homosexuales a quienes había citado con engaños para luego estrangularlos entre marzo y octubre de 1994. Él mismo confesó haber matado tres hombres más durante el mismo año.
De acuerdo a oficiales presentes en el acto penal, Bowles se negó a expresar sus pensamientos el jueves por la noche mientras estaba atado a una camilla. Sin embargo, escribió algunas palabras que fueron distribuidas a los medios después de su ejecución.
“Nunca quise que esta fuera mi vida” –escribió Bowles en su carta.– “No te levantas un día y decides convertirte en un asesino en serie”.
Bowles, se dirigió a la familia de Walter Hinton, una de sus víctimas 25 años atrás: “Nunca quise matarlo, y lamento todo el dolor y el sufrimiento que he causado. Espero que mi muerte alivie su dolor ”. También se disculpó con su madre y agregó que “tener que lidiar con que tu hijo sea llamado monstruo es terrible”, –dijo– ”lo siento mucho”.
Bowles agradeció a varios amigos y a sus abogados, así como al alcalde y al personal de la Prisión Estatal de Florida, donde estuvo recluido. – “Me trataron con respeto durante los últimos 73 días bajo observación de mi muerte, y me sentí humano de nuevo”–, escribió– ”Lo siento por las otras familias que no obtuvieron un cierre. Le he contado todo al FBI, no quedan casos abiertos “.
Católicos y obispos de la Conferencia Episcopal de Florida lamentaron los hechos y marcharon el mismo día de la ejecución en defensa de la vida al ser rechazada su petición de clemencia. Michael B. Sheedy, director ejecutivo de la organización religiosa abogó que Bowles era solo una víctima de su historia y la sentencia a cadena perpetua hubiese sido suficiente.
“Cada uno de nosotros es más que lo peor que hemos hecho”, – expresó Sheedy en la carta al gobernador DeSantis. –“Él es un ser humano que sobrevivió a muchos años de abuso infantil y, después de escapar de la violencia de su padrastro cuando era un joven adolescente, soportó años de indigencia y prostitución infantil”, añadió en el mensaje, y advirtió que “matarlo solo erosionaría aún más el sentido de lo sagrado de la vida humana y nos implicaría a todos, los ciudadanos del Estado de Florida, en su muerte”.
Daytona, Jacksonville serial killer #GaryRayBowles executedhttps://t.co/Mft2NhvJrm
— Tony Holt (@TonyCrimeWriter) August 24, 2019
La Iglesia Católica ha abogado durante mucho tiempo por el fin del uso de la pena de muerte. Antes de cada ejecución durante casi cuatro décadas, los obispos de Florida han instado a los gobernadores a conmutar la condena de los sentenciados a cadena perpetua. Esta es la segunda sentencia de muerte firmada por el gobernador DeSantis.
Frente a lo ocurrido, la Arquidiócesis de Miami, junto a las Diócesis de San Agustin, San Petersburgo, Orlando, Pensacola-Tallahassee, Palm Beach y Venecia organizaron jornadas de vigilias en diferentes parroquias esa misma semana para orar por el alma de los condenados a muerte, por la vida de las personas que cometen crímenes y la de todas las víctimas en el mundo.