No tiene sentido saltar de un barco en perfecto estado, al agua. ¿Quién es tan tonto para hacer tal cosa? No tiene sentido dejar atrás a las personas… ¿Acaso no las necesitamos? Simplemente no tiene sentido. ¿Alguna vez has pasado por algo que no tiene sentido? ¿Alguna vez has hecho algo que no tiene sentido? Estoy seguro de que todos levantamos la mano a esta pregunta. ¡Oh no! Esta semana Dios no ha dejado de decirme una y otra vez: “David, si el barco se hunde, es porque quiero que camines sobre el agua”.
Me imagino que ya me estás mirando raro y de verdad no te culpo. La Palabra de Dios nos dice en 1 Corintios 2,14: “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente”. Muchas veces, no entendemos o percibimos lo que Dios quiere hacer, lo que está haciendo o lo que nos pide que hagamos porque estamos desconectados de Su Presencia, poder y palabra.
¿Cuándo vamos a aprender que los que no están en el espíritu, no pueden y no van a entender lo que Dios te está diciendo, lo que Dios está haciendo en ti y hacia dónde Dios te está guiando? En Mateo 14,22-33, vemos que Jesús aparece caminando sobre el agua y en lugar de saludarlo con entusiasmo, se le da la bienvenida con miedo. Los discípulos se asustaron y confundieron a Jesús con un fantasma, ellos respondieron con miedo. ¿Te imaginas? Pero, Pedro responde con FE: “Señor, si eres Tú, mándame que vaya a Ti sobre las aguas.” (Mateo 14,28)
Ahora es más fácil decirlo que hacerlo. Yo siempre escucho a la gente decir y cantar cosas como “Llámame Señor y yo iré”, “Envíame a mi Señor” o “Yo estoy aquí Señor”. ¿Realmente estás dispuesto a hacerlo? Porque si lo haces, entonces tienes que estar dispuesto a hacer lo que hizo Pedro. ¡OBEDECER!
Obedecer a Dios no siempre tiene “sentido”. Obedecer a Dios puede ser un reto, especialmente cuando lo que está pidiendo hará cambiar el curso de tu vida para siempre y en muchos casos, la manera en que los demás te ven. ¿Estás listo para obedecer a Dios hoy? Pedro salió del barco con fe. Tú tienes que estar dispuesto también a salir de la vida de algunas personas para caminar en la presencia de Dios. Estar dispuesto a dejar lo que no quieres o puedes, para poder gozar a plenitud de Dios y de su bendición en tu vida. La obediencia es clave si queremos que nuestras vidas experimenten el poder sobrenatural de Dios. Estoy seguro de que Pedro amaba a sus hermanos en el barco, pero él no iba a dejar que lo obstaculizaran para alcanzar el propósito de Dios. Pedro estaba decidido a hacer lo que Dios le dijera y no lo que la gente esperaba. ¿Quién te está reteniendo en tu vida? ¿Quién te está manteniendo con el ánimo bajo?
Esta es la hora de salir y caminar en una nueva vida en la gloria, poder y pasión de Dios. No te preocupes, tarde o temprano aquellos que dejas en la barca se unirán a ti en el viaje. Es probable que no estén listos para obedecer pero que eso no evite que tú lo hagas.
Dios está muy interesado en romper el molde de nuestros viejos hábitos, viejos pecados y nuestra vieja MENTE. ¿Cómo lo hace? Dios usa las tormentas, situaciones y problemas para captar nuestra atención. Es como si Dios te dijera: “¡PRESTA ATENCIÓN!”.
¿Está Dios saliéndose con la suya en tu vida? ¿Está Dios haciendo lo que quiere o estás tú haciendo lo que quieres? ¡Dios quiere lo mejor para ti! Que esa frase a pesar de lo que está pasando en estos momentos se hunda en tu corazón, mente y alma “DIOS QUIERE LO MEJOR PARA TI”.
Así que… Puede ser que no tenga sentido por lo que estás pasando hoy, pero lo que importa es que tenga sentido para Dios. Recuerda lo que dice 1 Corintios 10,13: “No les ha sobrevenido ninguna tentación o prueba que no sea común a los hombres. Fiel es Dios, que no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que pueden soportar, sino que con la tentación proveerá también la vía de escape, a fin de que puedan resistirla”. Ora para que hoy puedas obedecer a Dios y hagas lo que Él te manda. Puede parecer radical, puede parecer una locura, incluso puede parecer ilógico, pero si obedeces a pesar de lo que tu mente y la gente puede decir, entonces, seguramente y sin lugar a dudas, verás la Gloria de Dios en tu vida. ¡Créelo!
Oremos:
Ayúdanos Señor a obedecer incluso cuando no tiene sentido. En el nombre de Jesús. ¡Amén!