Las marchas de protesta a raíz de la muerte de George Floyd continúan en Nueva York y otras ciudades de Estados Unidos, y han conducido a reclamar importantes reformas en la policía. Una idea que está siendo cada vez más discutida en los últimos tiempos es el desmantelamiento de los departamentos de policía o al menos su radical transformación en agencias especializadas de seguridad pública.
Nueve de los 13 miembros del Concejo de la ciudad de Minneapolis han declarado públicamente que están a favor de no solo desfinanciar, sino también de desmantelar el departamento de policía de esa ciudad, según confirmó Lisa Bender, presidenta del concejo, en Twitter el pasado 7 de junio.
“Vamos a desmantelar el Departamento de Policía de Minneapolis y reemplazarlo con un nuevo sistema de seguridad pública”, tuiteó la funcionaria.
Esta idea de recorte de financiamiento a la policía también está ganando impulso rápidamente en Nueva York.
El 12 de junio, el presidente del Concejo municipal, Corey Johnson, anunció una propuesta para recortar US$ 1,000 millones del presupuesto del Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD) y emitió una declaración conjunta, junto con otros siete miembros del concejo, promocionando la idea.
“Creemos que podemos y debemos trabajar para lograr recortes de US$ 1,000 millones en gastos de la policía de la ciudad de Nueva York para el presupuesto fiscal 2021, una reducción sin precedentes que no solo limitaría el alcance de la policía de Nueva York, sino que también mostraría nuestro compromiso de alejarnos de las políticas policiales fallidas del pasado”, decía la declaración. Los legisladores dijeron que el recorte masivo del presupuesto podría ocurrir por deserción, reducción de horas extras y delegando responsabilidades de la policía de Nueva York.
El alcalde Bill de Blasio también anunció una serie de reformas que le gustaría que se implementaran, entre las que se incluye destinar parte del presupuesto de US$ 6,000 millones del NYPD a servicios juveniles y sociales en comunidades de color, sacar a los vendedores ambulantes de la jurisdicción del NYPD y establecer un programa de “embajadores de la comunidad” para mejorar las relaciones entre la policía y la comunidad.
“Evidentemente hay mucho trabajo por hacer para fortalecer la confianza entre los oficiales y los neoyorquinos a los que sirven”, expresó de Blasio en un comunicado.
La policía de Nueva York anunció el lunes que 600 oficiales encubiertos de la Unidad contra el Crimen serían reasignados de inmediato a otras divisiones, y ya no trabajarán en patrullas contra el crimen, en lo que llamaron “un movimiento sísmico en la cultura de cómo la policía de Nueva York controla esta gran ciudad”.
Anthony Beckford, fundador y presidente de Black Lives Matter Brooklyn, que ha participado en numerosas marchas de protesta desde el asesinato de Floyd, dijo que ahora es el momento de repensar el presupuesto del NYPD.
Beckford declaró a The Tablet que le gustaría ver el recorte de US$ 1,000 millones del NYPD destinado a agencias responsables de educación, servicios juveniles y programas para personas mayores. Reconoció que los programas ya existen, pero dijo que se necesita una mejora importante. “El simple hecho de que estas agencias están en nuestras comunidades, hace que todavía haya una disparidad”, dijo.
Beckford también pidió la creación de programas de educación vocacional para jóvenes y adolescentes, pero la policía está presionando fuertemente contra el desfinanciamiento. Paul DiGiacomo, presidente de Detectives Endowment Association, criticó la idea. “Creo que es una receta para el desastre”, dijo a Currents News.
DiGiacomo dijo que Nueva York no es Minneapolis: “El Departamento de Policía de Nueva York no hizo nada malo”. ¿Por qué nos han convertido en villanos?”.
Los policías están “en la calle todos los días arriesgando sus vidas”, agregó DiGiacomo. Mons. David Cassato, párroco de la Iglesia de San Atanasio, en Bensonhurst, y capellán de la policía de Nueva York, explicó por qué está en contra del desmantelamiento.
“No entiendo cómo funcionaría”, dijo Mons. Cassato a The Tablet. “Si analizas los hechos recientes, comprobarás que el crimen está aumentando. Para tener una ciudad segura, necesitas policías”.
Mons. Cassato no se opone a dar fondos adicionales a los programas de educación y servicios juveniles, pero dijo que para hacerlo, no es necesario sacar ese dinero del bolsillo de la policía de Nueva York. “Cuando este alcalde comenzó, hizo la propuesta del programa ‘universal pre-k’ y lo logró. Encontró los fondos para ello. No tuvo que quitarle nada a nadie”, explicó Mons. Cassato.
Desfinanciar la policía de Nueva York es un concepto que está ganando terreno, según Peter Moskos, profesor de derecho y ciencias policiales en John Jay College of Criminal Justice, quien también se opone a la idea: “El trabajo es de lo que se trata todo esto. Si se está hablando de recortes importantes, se está hablando de despedir a los policías”, dijo Moskos. Él ve todo el argumento desalentador como “una manera indirecta de decir que necesitamos menos policías”.
También cuestionó la sensatez de trasladar dinero del NYPD a otras agencias que, dice, no tienen antecedentes.
Entre las reformas que a Moskos le gustaría ver, hace énfasis en la estrategia de mejorar las relaciones entre la policía y la comunidad.
La Legislatura del Estado está trabajando en una serie de proyectos de ley destinados a aumentar la responsabilidad policial, incluida la derogación de la Sección 50-a de la Ley de Derechos Civiles. La Sección 50-a protege del escrutinio público los expedientes personales de oficiales de policía, bomberos y guardias penitenciarios, incluidos los expedientes disciplinarios.
La derogación significaría que los expedientes estarán sujetos a las solicitudes de la Ley de Libertad de Información (FOIL, por sus siglas en inglés). “Los neoyorquinos negros, como todos los residentes de este estado, merecen saber que sus derechos y sus vidas son valorados y protegidos por nuestro sistema de justicia”, expresó en una declaración el líder de la mayoría del Senado estatal, Andrea Stewart-Cousins.