BAYSIDE, Queens — Diecinueve estudiantes de secundaria de toda la Diócesis de Brooklyn se reunieron el domingo 16 de mayo para recibir el mayor regalo de Dios a través del rito de la confirmación.

Recibieron el Espíritu Santo y sus dones extraordinarios durante el servicio anual de Confirmación del Rito de la Escuela Secundaria. El evento de este año se llevó a cabo en la American Martyrs Church en Bayside, Queens.

Mons. James Massa, obispo auxiliar de Brooklyn, quien dirigió el evento, dijo a los estudiantes que el Espíritu Santo es el mayor regalo de Dios porque la bendición los fortalece para el servicio al Cuerpo de Cristo en las familias, los vecindarios, la sociedad y en el mundo.

Cada alumno se arrodilló ante Mons. Massa, quien ungió sus frentes con el santo crisma. Luego llamó a cada uno por su nombre exclamando: “¡Sea sellada con el don del Espíritu Santo!”.

Mons. Massa es también rector del Seminario Saint Joseph en Dunwoodie. Lo asistieron en la ceremonia de confirmación dos líderes de la Oficina de Evangelización y Catequesis de la diócesis: el padre Joseph Gibino, vicario, y el padre Emil Parafiniuk, director.

El obispo Massa explicó más tarde a Nuestra Voz que el servicio se lleva a cabo todos los años para los estudiantes de secundaria que no pudieron participar en los programas parroquiales que ayudan a los niños de esa edad escolar a prepararse y recibir el sacramento de la confirmación. Por ejemplo, aunque actualmente están matriculados en escuelas secundarias católicas, algunos de los estudiantes pueden haber pasado sus primeros grados en escuelas públicas.

“Así que hacemos eso todos los años”, dijo el obispo Massa. “Y siempre reúne a una buena multitud de niños”.

Con la Confirmación se completan los sacramentos de la iniciación, siendo los otros el bautismo y la comunión. Pero la confirmación profundiza la vida bautismal que llama a los católicos a ser testigos misioneros de Jesucristo en todo el mundo.

Equiparlos para ese trabajo viene a través del Espíritu Santo. Por lo tanto, el obispo ungió a los estudiantes como lo hizo Jesús cuando le pidió a Dios Padre que le diera el Espíritu Santo a sus apóstoles en Pentecostés (Hechos 2: 1-11). Este año, el domingo de Pentecostés se celebra el 23 de mayo.

Mons. Massa oró a Dios Padre, pidiendo que, al aceptar el mayor regalo, los estudiantes también recibieran más bendiciones que provienen del Espíritu Santo: sabiduría, entendimiento, consejo o juicio correcto, fortaleza y determinación, conocimiento, piedad y temor (respeto) del Señor.

“Ahora eres un ser nuevo”, dijo el obispo. “Que llevas la marca de Jesús. Serás generoso. Harás un regalo de ti mismo para los demás”.

Josef Hans Metzger, de 15 años, describió el mensaje del obispo y la unción como “asombrosa”.

“Era algo que había estado anticipando desde hace un tiempo”, dijo el estudiante de la escuela secundaria Memorial Mons. McClancy en Elmhurst, Queens. “Fue una experiencia maravillosa”.

Los padres de Josef, Jaeger y Deborah, lo acompañaron. La familia pertenece a la parroquia Santa Juana de Arco en Jackson Heights, Queens.

Josef, quien es portero de fútbol de la selección de su plantel, ​​dijo que eligió “Sebastián” como su nombre de confirmación porque San Sebastián, patrón de los atletas, lo inspiró.

En su homilía, Mons. Massa mencionó a San Sebastián para describir cómo este soldado romano de élite, miembro de la Guardia Pretoriana, se convirtió en mártir al cambiar su lealtad del emperador a Cristo.

“Sebastián dijo: ‘Tengo la marca de Cristo en mi alma. No seguiré (al emperador) si eso significa que no puedo seguir a Cristo”, dijo el obispo Massa.

En consecuencia, el santo recibió una lluvia de flechas, a las que sobrevivió, para luego ser decapitado, dijo el obispo.

Josef dijo que “no tenía ni idea” de que Mons. Massa usaría a San Sebastián como ejemplo de un siervo fiel.

Esta coincidencia, “me hizo sentir especial”, dijo el estudiante.

Mons. Massa dijo que el rito de confirmación para los estudiantes de secundaria es especial.

Porque “eligen ser confirmados”, dijo. “A los 17 años, o incluso a los 15, es ya una decisión adulta. Es menos una cuestión de ajustarse a lo que está haciendo todo el grupo. Están tomando sus propias decisiones para seguir a Cristo y ser miembros de pleno derecho de la Iglesia Católica”.

El obispo también contó que estaba fascinado leyendo las cartas que estos estudiantes escribieron, según se requería, antes del rito de confirmación.

“Hablan de la necesidad de Dios en sus vidas”, dijo. “Sabes, uno de los momentos definitorios de su juventud será la pandemia, y haberse visto forzados a pasar muchos meses aislados de sus amigos y compañeros de clase”.

“Por eso, quizás, la necesidad de comunidad, de conexión, tiene un significado más intenso para ellos. El COVID también los ha obligado a la introspección, a hacer grandes preguntas sobre el significado de la existencia y el lugar de Dios en sus vidas… Buscan respuestas espirituales a las grandes preguntas humanas”.

Los estudiantes confirmados (con sus nombres de confirmación) son: Kevin (Dominic) Acosta, Holy Cross; Matteo Felipe (Felipe) Campoverde, Mons. McClancy; Vanessa (Josephine) Caniano, Santa Cruz; Nicole Andrea (Katharine Drexel) Cannon, St. John’s Prep; Alejandro (Moisés el Negro) Casas, St. John’s Prep; Savannah (Francesca) Deri, Santa Cruz; Frank Joseph (Vincent) Gallipani, Mons. McClancy; Alyssa (Lisa) Hili, Mons. McClancy; Ella Louise (Joan) Hohmann, St. Francis Prep; Lawson Arthur (Ignatia) Hohmann, St. Francis Prep; Alana Marie (Francis) López, Mons. McClancy; Juan (Mateo) Lourensz, Santa Cruz; Kayla (Kiara) Marcelin, Santa Cruz; Josef Hans (Sebastian) Metzger, Mons. McClancy; Aiden (Michael) Olari, Santa Cruz; Ryan (Nicholas) Ravines, Holy Cross; Madison (Georgianne) Rodríguez, Holy Cross; Kaitlyn (Diana) Tranquada, Santa Cruz; y Andre-Sebastian (Andrew) Gordon, Parroquia Holy Trinity.