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El Papa en tierra azteca, regocijo y esperanza en momentos difíciles

Lo esperan como un mensajero de paz y bálsamo de esperanza. Llega en la tarde del 12 de febrero a surtir alimento espiritual a manos llenas en un país donde abunda la belleza natural y la fe de sus habitantes que viven con hambre de justicia.

Alicia Unger espera que las palabras y la mera presencia del papa Francisco consuelen parte del dolor de todo un pueblo. “La visita del Sumo Pontífice Francisco a México sin duda consolará espiritualmente a millones de almas hambrientas de alimentos básicos e intensa sed de justicia”, nos dijo Unger, periodista oriunda de la Ciudad de México y experta en información en las redes sociales. Alicia asegura que en el universo virtual se ve claramente que “el hambre es tal entre la gran mayoría de los mexicanos, que no pueden ni pensar y solo atinan a reaccionar con la esperanza y la fe que les brinda la sola presencia del Papa en tierra azteca”.

La agenda de Francisco en México incluye visitas a las fronteras norte y sur y, por supuesto, una parada oficial para honrar a la Patrona de las Américas, la Virgen de Guadalupe. “Es visita religiosa y visita de estado. Va a oficiar misa en la Basílica de Guadalupe, pero visita la frontera de Chiapas con Guatemala, después va la frontera de Ciudad Juárez con El Paso. Su interés por la migración se manifestó desde antes de su visita a Estados Unidos, y luego durante su estancia allá. El Papa está conociendo el cruel mundo que lidera alrededor del planeta”, nos comentó el también periodista capitalino Eduardo Blancas.

En la frontera norte de Ciudad Juárez esperan a Francisco como “maná del cielo”, nos asegura la chihuahuense Carolina Tomkinson, quien nos dijo que después de las siete de la tarde, las calles de esta ciudad fronteriza parecen “calles fantasmas”. “Todo se hace en las horas diurnas y en mi familia, preferimos estar en casa y salir a lo necesario solamente”, dijo refiriéndose a la situación de inseguridad social que se vive en la región.

Su primo Jesús José López Barrio resume su opinión afirmando que “en tan poco tiempo, el Papa no podrá constatar muchas carencias de México, pero ya ha hablado con obispos de buena voluntad y está enterado de cómo son las cosas en nuestro país”.

López Barrio, quien es profesor en psicología, advierte que “la visita del Papa a México no será fácil porque tratará asuntos que incomodan a muchos, como la corrupción, la migración, las injusticias, derechos humanos, narcotráfico y temas que incomodarán a gran parte de la clase política. Un antecedente son los famosos 43 desaparecidos de Ayotzinapa, a lo que el Papa ya ha hecho mención y lo que anteriormente dificultó su visita”.

Alicia Unger está de acuerdo. “Aunque en su visita el Santo Padre tendría la buena intención de tocar temas controversiales con el propósito de terminar con la hambruna, la baja educación y el alto índice de violencia en el país, muchos mexicanos esperamos el golpe bajo por parte de los políticos, quienes podrían utilizar la distracción para asestar sus clásicas estocadas subiendo el dólar, o pasando alguna ley poco conveniente para la mayoría de la comunidad”.

Pero aun así, López Barrio afirma que “una gran parte de los ciudadanos estará encantada con la visita del Papa e incluso, creo que algunos que se habían alejado de la religión, pero admiran al Papa porque son honestos y lo reconocen como un gran líder, sentirán crecer su esperanza y puede ser que también haya más crecimiento en la fe y devoción de otros”.

El papa Juan Pablo II visitó en cinco ocasiones México durante sus más de 26 años al frente de la Iglesia Católica y el pontífice emérito Benedicto XVI una sola vez en 2012.