Esta comedia dramática lo enganchará en cinco minutos. La cinta narra una historia donde la determinación, persistencia y disciplina de un joven deportista, del que poco o nada se esperaba, le permiten llegar a convertirse en atleta olímpico.

Eddie desde su infancia tuvo problemas de salud. Por eso desde los médicos hasta sus padres pensaban que jamás sería un atleta de alto rendimiento. Pero chico persistió en sus obstinados esfuerzos por convertirse en deportista olímpico.

Esta película está basada en la verdadera historia de Eddie Edwards, un británico que en 1988 representó a su país en los Juegos Olímpicos de Invierno en Calgary, Canadá, en salto de esquí, luego de que Gran Bretaña no participara por casi seis décadas en esta disciplina en la que se combinan la velocidad, la altura y la adrenalina.

En aquella edición de los Juegos de Invierno, Eddie no sólo rompió el récord de su país en esa especialidad, sino que logró un reconocimiento mundial por su carisma. Fue un resultado que se debió a todo menos a la suerte ya que él se preparó exhaustivamente. Tuvo un excelente, un hombre que había sido una promesa del salto del esquí muchos años antes, pero cuya falta de disciplina lo condenó al fracaso y al olvido.

Eddie por muchos años buscó el apoyo de sus padres, pero solo su mamá creyó que su hijo debía intentar seriamente hacer realidad su sueño olímpico. Al principio de su carrera como esquiador, su entrenador no creyó en él, luego sus compañeros de equipo y hasta los directivos de la liga lo menospreciaban, pero a Eddie no importó, por el contrario, se esforzó cada vez más para demostrarles a todos que podía llegar a los Juegos Olímpicos.