LA CONFERENCIA EPISCOPAL de los Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB) nos explica: “La cruz de los Encuentros simboliza la jornada de fe del pueblo hispano/latino católico en Estados Unidos durante los últimos cincuenta años”.
Ya se han realizado cuatro Encuentros, “auténticos movimientos del Espíritu donde el pueblo católico hispano en Estados Unidos primerea (EG 24) la gracia de Dios acompañado y guiado por sus obispos”. La cruz de los Encuentros es el estandarte del V Encuentro Nacional Hispano de Pastoral, que tiene como lema “Discípulos misioneros: Testigos del Amor de Dios”. Es también símbolo de solidaridad y comunión con la Iglesia en América Latina, ya que el V Encuentro es la manera en que la Iglesia en Estados Unidos se adhiere a la Misión Continental, promocionada por el CELAM (Consejo Episcopal Latinoamericano).
La Cruz de los Encuentros, hecha de madera, de cinco pies de alto, fue bendecida en Filadelfia por el papa Francisco el sábado 26 de septiembre del 2015 en el Independence Mall, en su visita pastoral a los Estados Unidos. El obispo Daniel Flores, de Brownsville, Texas, presidente del Comité para la Diversidad Cultural, dijo que el Papa, al bendecir esta cruz, ha bendecido algo más que el objeto en sí. Ha bendecido a las personas, al proceso, a la historia y al camino de fe que han compartido.
El arzobispo de Los Ángeles, monseñor José H. Gómez, representante del Subcomité de Asuntos Hispanos, antes de la bendición del Papa, explicó: “Esta cruz es un símbolo de nuestro camino de fe como latinos en Estados Unidos. Y para mí, personalmente, la Cruz de los Encuentros es también un símbolo de la promesa de América. Esta cruz nos recuerda que mucho antes de que los padres fundadores se reunieran aquí en Filadelfia, las familias inmigrantes y misioneros de España y América Latina ya estaban laborando”.
Esta cruz, símbolo de Encuentros pasados y futuros visitará, en lo posible, las diócesis de los Estados Unidos cuando tengan sus propios encuentros. Luego, presidirá la reunión del Encuentro Nacional que se ha previsto para el otoño del 2018. Finalmente, se planea que la cruz resida en la sede de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) en Washington, DC y que esté disponible para acompañar futuros Encuentros.
En los encuentros parroquiales, en la última celebración de entrenamiento del V Encuentro, al volver de la misión realizada, se tiene una dinámica en la que se prepara una cruz grande, visible a todos. A cada participante se le entrega una cruz de papel, en la que se les pide escribir signos de vida y resurrección que han encontrado en la misión. Estas cruces pequeñas se colocan en la cruz grande, como una entrega de amor y unidad a la Cruz de Jesús.
“Hermanos y hermanas, esta Cruz de los Encuentros es un signo de lo que somos, como latinos, como católicos y como estadounidenses. Y esta identidad nos da una misión”, expresó monseñor Gómez.