ROMA – La polémica en torno a la explosiva “entrevista” del Papa Francisco, en la cual el pontífice fue citado negando el infierno, no parece perder intensidad, después de que esta misma semana un columnista italiano fuera despedido por afirmar que la entrevista era “fake news” (información falsa) y los obispos italianos defiendan a diario la amistad del Papa con el periodista Eugenio Scalfari, de 93 años, en un saludable desafío a lo “católicamente correcto”.
Luego de que la entrevista fuera publicada este Jueves Santo, el Vaticano emitió una comunicado diciendo que no se trataba de una “transcripción fiel” de las palabras del Papa. El lenguaje usado se hace eco de otros comunicados vaticanos similares emitidos después de las “entrevistas” anteriores publicadas por Scalfari en 2013 y 2014.
Piergiorgio Odifreddi, conocido ensayista y profesor universatario de lógica matemática italiano, quien ha sido durante los últimos 18 años columnista del popular diario izquierdista La Repubblica —el periódico fundado por Scalfari en 1976 y donde se han publicado sus tres “entrevistas” con el Papa Francisco—, anunció el martes a través de una publicación en su blog que había sido despedido por un artículo que había publicado el día anterior sobre Scalfari.
En la publicación, Odifreddi escribió que Scalfari admitió en noviembre de 2013 que nunca lleva grabadora ni cuaderno de notas a sus entrevistas, y luego transcribe la conversación de forma libre utilizando sus propias palabras.
Sobre sus conversaciones con Francis, Scalfari dijo entonces: “No cité algunas de las cosas que dijo el Papa, y algunas de las que cité no las dijo”.
Tras señalar que el lunes era precisamente el Día Mundial de la Verificación de Datos Periodísticos, Odifreddi preguntó por qué La Repubblica “no frena las noticias falsas de Scalfari, e incluso finge no darse cuenta, cuando todo el mundo habla y se escandaliza de ello”.
“Mi impresión es que, en el fondo, la verdad no le importa para nada a los periódicos”, dice Odifreddi. “Si una noticia falsa hace que la gente hable más que una verdadera, entonces lo que se necesita es más de lo primero”.
El director de La Repubblica, Mario Calabresi, aclaró posteriormente en una nota a Odifreddi que fue despedido no por criticar a Scalfari, que según dijo es parte de una “discusión libre”, sino por ofender a sus colegas en el periódico.
“La única libertad que no te puedes tomar es la de insultar o burlarte de la comunidad con la que trabajas”, escribió Calabresi. “Hacemos nuestro trabajo con pasión y profesionalismo, y la ofensa gratuita de sus palabras de ayer nos duele”.
Mientras tanto, otro conocido columnista italiano, el padre Mauro Leonardi, visitó el martes las páginas de Avvenire, el periódico oficial de la Conferencia Episcopal Italiana, para responder a los críticos que sugirieron que Francisco debería dejar de reunirse con Scalfari, sabiendo que sus palabras probablemente serán distorsionadas y convertidas en citas sensacionalistas, dentro de artículos con titulares engañosos.
Pero para Leonardi, lo que esos críticos no pueden ponderar es la amistad que une a Francisco y a Scalfari; de hecho, escribe, Scalfari “adora” al pontífice.
“Hablando de las conversaciones entre Scalfari y el Papa, debemos centrarnos más en que el Papa, a través de Scalfari, nos habla, y lo hace como el Espíritu Santo: el Papa habla, y su amigo, Scalfari, lo entiende ‘en su propia lengua’, con sus propios códigos”, escribe Leonardi.
“Para el Papa, no hay ningún problema, y él no lo desmentirá”, dijo. “Cuando el Papa está con Scalfari, es Jorge Mario, no Francisco”, dijo Leonardi, utilizando el nombre de pila del Papa.
“Si Eugenio cree que Jorge Mario piensa, como él, que el infierno no existe, para Jorge Mario está bien, no va a desmentir a su amigo”, explica Leonardi. “La amistad no se fundamenta en proselitismos, sino en encontrar un terreno común, sin temer a la contaminación y las distorsiones que conlleva cada amistad”.
Leonardi luego se enfrenta a los críticos del Papa.
“Esta es la verdadera razón del escándalo entre algunas personalidades ‘católicamente correctas'”, escribió.
“La amistad entre Scalfari y el Papa molesta a la gente y atrae críticas porque no se trata de correligionarios”, dijo Leonardi. “No es un asunto ni secular ni católico, se trata simplemente de amistad, un sentimiento que no pueden encerrarse en ninguna agenda institucional o ventaja personal”.
El padre John Wauck, sacerdote estadounidense de la prelatura del Opus Dei con sede en Roma, quien enseña en la Universidad Santa Croce y es comentarista habitual de los medios sobre asuntos católicos, dijo que no tomó la presunta “entrevista” terriblemente en serio cuando se enteró.
“Mi primera reacción, especialmente porque esta no era la primera vez, fue: ‘Ahí vuelve con su locura Scalfari'”, dijo Wauck en el programa radial “The Crux of the Matter”, segmento semanal de Crux en el canal católico The Catholic Channel, Sirius XM 129, que se transmite los lunes a la 1:00 p.m. (EST).
“Está sacando un titular de algo escandaloso, que parece estar en completa contradicción con la fe cristiana y otras cosas que ha dicho el papa Francisco”, dijo.
En lugar de escandalizarse, Wauck lo ve como una oportunidad.
“Diría que es un momento de enseñanza”, dijo, en este caso, una oportunidad única para explicar mejor las enseñanzas de la Iglesia sobre el Infierno.
“El infierno es en realidad la forma en que Dios nos toma en serio”, comenta Wauck.
“Si somos capaces de determinar nuestra eternidad en un buen sentido, es decir, la vida eterna, Dios, la felicidad, el deleite, todo lo cual durará para siempre sobre la base de nuestras acciones, tiene sentido que exista otra cara”, dice.
“A veces creemos que el infierno parece algo desproporcionado, pero el cielo también es desproporcionado”, compara Wauck. “Dios ha apostado por nosotros hasta su propio pellejo… nos lo ha dado todo, y el Infierno es un recordatorio de lo que está en juego si le damos al espalda, que es algo infinito”.
Teniendo eso en cuenta, Wauck dice sentirse sorprendido de que el propio Francis no aprovechara el inesperado momento de enseñanza que había ayudado a crear.
“Debo admitir que estoy un poco sorprendido de que el Papa no le haya sacado ventaja a esa oportunidad. Estábamos en la Semana Santa, con la enseñanza tradicional de que Cristo desciende al Infierno, la “angustia” de las almas que estaban esperando la redención, y fue justo en ese momento que la primera plana de los periódicos seculares de todo el mundo decía: ¿Qué piensa el Papa sobre el Infierno? ‘”
“Hubiera sido un gran momento para salir y decir algo”, dijo.
“Para un sacerdote”, concluye Wauck, “es un momento de enseñanza. Es la oportunidad para hablar del tema. ¿Cuándo fue la última vez que tuviste a tantas personas seculares haciendo preguntas sobre la escatología católica?”
- La versión original (en inglés) de este artículo apareció en Crux. Traducido y publicado con autorización de su autor.