Alejandro Aguilera-Titus, Coordinador Nacional del V Encuentro, escribió en el Boletín de Noticias de febrero: “El Espíritu Santo sigue impulsando los vientos del V Encuentro por todo el país”.
Nos informa que más de ciento veinte diócesis y arquidiócesis han celebrado su Encuentro; y tres regiones han celebrado sus Encuentros Regionales. Así, el turno de la celebración en nuestra diócesis de Brooklyn ha llegado. Será el 28 de abril en St. John’s University, juntamente con la Asamblea de Evangelización. Esperamos que 300 delegados parroquiales asistan a este gran evento.
El Dr. Hosffman Ospino, profesor de Teología Pastoral y Catequesis en Boston College, y miembro del equipo de liderazgo del V Encuentro Nacional del Ministerio Hispano/Latino, será nuestro principal Conferencista. Él ha estudiado e investigado el intercambio de nuestra cultura hispana con la Teología y su impacto en la catequesis y acción pastoral.
Resumió los resultados de sus investigaciones en el documento “Llamados y enviados a Encuentro: Visión teológico- pastoral para el proceso del V Encuentro”. Ospino afirma que el catolicismo en los Estados Unidos está siendo —y seguirá siendo— redefinido profundamente por la experiencia católica hispana dentro del contexto culturalmente diverso en el cual escuchamos y respondemos a la llamada de Dios.
“Aquí vivimos. La mayoría de nosotros nacimos en esta nación; muchos otros renacimos como inmigrantes. En este contexto una nueva identidad se está forjando. No una identidad que desdeña las diferencias, la diversidad de culturas, los orígenes nacionales, los acentos y las memorias —porque sin todas éstas no seríamos lo que somos hoy en día— sino una identidad que tiene el poder de cultivar la unidad y la pluralidad en tensión dinámica”. En su documento, nos hace notar que hay más católicos hispanos en los Estados Unidos que en la mayoría de países latinoamericanos a nivel individual.
“Al momento del Concilio Vaticano II (1962- 1965), los hispanos constituíamos menos del 10 por ciento de la población católica en los Estados Unidos. En una Iglesia que era en su mayoría euroamericana, los católicos hispanos éramos claramente una minoría. Así es como habíamos sido percibidos por un buen tiempo. Como minoría, la historia de los hispanos había sido influenciada por los altibajos de las tensiones raciales, sociales e incluso religiosas que han dominado las grandes conversaciones en esta sociedad en donde vivimos”.
“Hoy en día los hispanos constituimos más del 40 por ciento de todos los católicos en el país. Más de la mitad de los católicos menores de veinticinco años son hispanos. El 71 por ciento del crecimiento del catolicismo en el país desde comienzos de los años sesenta es el resultado de la presencia hispana”.
Ospino afirma que es prácticamente imposible en nuestro día hablar sobre el presente y el futuro del catolicismo en los Estados Unidos sin contemplar de lleno la experiencia católica hispana. Por eso, él nos hace una pregunta que exige una respuesta consciente y responsable de parte nuestra: “¿Tenemos plena conciencia los católicos hispanos del papel que ahora jugamos y los compromisos por los cuales ahora somos responsables en el contexto de esta nueva fase de la experiencia católica estadounidense?” Él nos invita a tomar conciencia de que junto con los inmigrantes y los católicos estadounidenses de otras razas y etnias, los hispanos estamos escribiendo un capítulo nuevo y emocionante en la historia de lo que significa ser “americano” y “católico”.