CIUDAD DEL VATICANO (CNS) — En una reunión con un importante líder musulmán en Arabia Saudita, el principal funcionario de diálogo interreligioso del Vaticano pidió el tratamiento igual de personas de todas las religiones, diciendo que la discriminación basada en afiliación religiosa solo ayuda a aumentar la islamofobia y la cristianofobia.
Líderes religiosos “tienen el deber de evitar que las religiones estén al servicio de una ideología” y de saber cómo “reconocer que algunos de nuestros compañeros creyentes, como los terroristas, no se están portando bien”, dijo el cardenal Jean-Louis Tauran, presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso.
“El terrorismo es una amenaza constante, y por eso debemos ser claros y nunca justificarlo. Todas las formas de terrorismo quieren demostrar la imposibilidad de la coexistencia. Creemos exactamente lo contrario. Debemos evitar la agresión y la denigración”, dijo durante una reunión el 14 de abril con el secretario general de la Liga Musulmana Mundial, jeque Mohammed bin Abdul Karim al-Issa.
Cada religión tiene sus extremistas y fundamentalistas, dijo el cardenal Tauran en la reunión. Se han alejado de una comprensión “sólida y sabia” de su propia fe y ven a los que no comparten su punto de vista como “incrédulos”, que deben convertirse o ser “eliminados”, agregó.
Ellos han sido engañados, dijo, y pueden “recurrir fácilmente a la violencia en nombre de la religión, incluido el terrorismo. Se convencen, a través del lavado de cerebro, de que están sirviendo a Dios. La verdad es que solo se están lastimando a sí mismos, destruyendo a otros, arruinando la imagen de su religión y de sus compañeros creyentes”. Tales personas, agregó, “necesitan nuestras oraciones y nuestra ayuda”.
El cardenal Tauran estuvo en Arabia Saudita como jefe de una delegación del Vaticano que visita el país del 13 al 20 de abril. El príncipe saudita Mohammed bin Abdurrahman bin Abdulaziz, vicegobernador de Riad, y al-Issa dieron la bienvenida a la delegación a su llegada a Riad. El papa Francisco recibió a al-Issa en el Vaticano en septiembre de 2017.