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Las dictaduras comienzan apoderándose de los medios para difundir mentiras, dice el Papa

CIUDAD DEL VATICANO (Por Carol Glatz/CNS)—. Todas las dictaduras comienzan de la misma manera: los medios de comunicación se ponen en manos de personas “sin escrúpulos” que difunden mentiras y debilitan la democracia, dijo el Papa Francisco.

Primero se eliminan los estándares típicos, las normas y las leyes con respecto a las comunicaciones, dijo el Papa en su homilía el 18 de junio durante la misa de la mañana en Domus Sanctae Marthae.

Luego se entregan todos los medio de prensa y comunicación “a una empresa, un negocio que calumnia, dice mentiras, debilita la democracia, y luego los jueces llegan a juzgar estas instituciones debilitadas, estas personas destruidas y condenadas y una dictadura avanza de esta manera”, prosiguió.

“Todas las dictaduras, todas ellas, comienzan así, adulterando la comunicación, poniendo las comunicaciones en manos de personas sin escrúpulos, gobiernos sin escrúpulos”, agregó.

La homilía del Papa se centró en la primera lectura del día en la que Jezabel tiene éxito en su plan para ayudar a su esposo, el rey Ahab, a apoderarse de la tierra de su vecino Naboth, quien se negó a vender la propiedad que había pertenecido a su familia durante generaciones. Jezabel arregló que dos hombres acusasen a Nabot de maldecir a Dios y al rey, por lo cual Nabot fue apedreado hasta la muerte.

El Papa Francisco dijo que lo que le sucedió a Nabot es similar a lo que le sucedió a Jesús, San Esteban y todos los mártires que fueron condenados como resultado de mentiras y falsedades.

Hoy en día muchas personas, “muchos jefes de estado o gobierno”, forjan el mismo escenario: comienzan con una mentira y “después de que destruyen tanto a una persona como a una situación con esa falsedad”, hay un juicio y una condena, dijo.

Muchos países hoy “utilizan este método: destruir la comunicación libre”, agregó.

Pero también los individuos se sienten tentados a destruir a otros hablando a sus espaldas, difamando o difundiendo noticias escandalosas, alertó el Papa.

Hablar de escándalos es enormemente seductor, dijo, y “uno es seducido por los escándalos. Las buenas noticias no son tan seductoras”.

“La seducción del escándalo en la comunicación lo respalda en una esquina”, en el sentido de que destruye a personas como Naboth o San Esteban, que fueron lapidados hasta la muerte por personas que no querían escuchar la verdad.

Ha habido “tanta gente, tantos países destruidos por dictaduras calumniadoras y malvadas”, dijo, incluyendo aquellas que persiguieron a los judíos con la “información calumniosa” que los hizo terminar en Auschwitz.

“Oh, fue un horror, pero también es un horror lo que sucede hoy en pequeñas comunidades, a personas, en muchos países. El primer paso es aprovechar las comunicaciones y luego destruir, condenar y asesinar”, dijo.