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Accionistas católicos preocupados por violencia de armas

PRESCOTT, Arizona (CNS) — Una propuesta de accionistas liderada por católicos para que el fabricante de armas Sturm Ruger informe sobre sus esfuerzos para mejorar la seguridad de armas recibió el apoyo de la mayoría durante la reunión anual de los accionistas de la compañía el 9 de mayo en Prescott.

El Interfaith Center on Corporate Responsibility (ICCR) dijo en un comunicado de prensa que tal apoyo a la iniciativa envía “un fuerte mensaje a la junta de Sturm Ruger de que seguir como siempre no es suficiente dado el ambiente actual y que se necesitan nuevas normas de seguridad que respondan a los riesgos que las armas plantean para la sociedad”.

El centro dijo que “los actos recientes de violencia pública”, por ejemplo, el tiroteo en la escuela Parkland en Florida, han resultado en “creciente atención pública al rol que presentan las armas militares de tipo de asalto” en esos incidentes.

Los representantes de dos grupos miembros del centro, con sede en Nueva York, presentaron la propuesta: Colleen Scanlon, de Catholic Health Initiatives, quien fue la presentadora principal, y sor Judy Byron, de las Hermanas de los Santos Nombres de Jesús y María, copresentadora.

El centro dijo que hace dos años sus miembros compraron acciones de los fabricantes de armas Sturm Ruger y American Outdoor Brands, así como del vendedor Dick’s Sporting Goods, “con la intención de involucrar a dichas compañías en las iniciativas para promover la seguridad en el uso de armas”.

En la reunión de accionistas de Sturm Ruger, Scanlon le pidió a la junta de directores que describiera las acciones que la compañía está tomando para diseñar y fabricar armas y accesorios más seguros.

“Aunque Sturm Ruger anteriormente afirmó su apoyo a medidas de seguridad, no vemos evidencia de los esfuerzos de la compañía en la fabricación de productos más seguros para uso del público”, ella dijo.

“Creemos que la junta tiene la responsabilidad de implementar normas y prácticas que salvaguarden las vidas de sus clientes y, más ampliamente, de la sociedad”, dijo la hermana Byron. “Demasiadas vidas se han perdido en la violencia de armas como para que los fabricantes de estos productos se laven las manos de su responsabilidad en estos eventos”.

El Interfaith Center on Corporate Responsibility dijo que la votación de los accionistas durante la reunión en Prescott también fue “una señal de la creciente incomodidad en medio de peticiones de que los inversionistas conversen constructivamente con las compañías de armas sobre el tema de la violencia de armas o que se deshagan de sus carteras de acciones de armas”.

El centro también señaló que “después de un diálogo constructivo” con Dick’s Sporting Goods la compañía dejó de vender “armas de tipo de asalto” y aumentó la edad mínima requerida para comprar un arma.

Dick’s también contrató a un cabildero en el capitolio para abogar por el control de las armas en el nivel federal, lo cual llevó a que muchos fabricantes de armas se desvincularan de la compañía.

Una de esas compañías, O.F. Mossberg & Sons Inc., dijo en un comunicado del 9 de mayo que como “firmes defensores de la Constitución de Estados Unidos y de nuestros derechos bajo la Segunda Enmienda … discrepamos plenamente con las acciones de Dick’s Sporting Goods en contra de la Segunda Enmienda”. La Segunda Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos de América protege el derecho del pueblo estadounidense a poseer y portar armas.

Los asistentes a la reunión de accionistas de Sturm Ruger en Prescott incluyeron el reverendo J. Michael Solberg, pastor principal de la iglesia Union en Hinsdale, Illinois. “El apoyo de los accionistas a la resolución del ICCR es muy animador y demuestra la amplitud de la preocupación por la violencia de armas”, él dijo en un comunicado.

El reverendo Solberg le pidió a Sturm Ruger que asumiera sus responsabilidades “seriamente por la seguridad pública para asegurar las ganancias futuras. Los exhortamos a enfrentar estos asuntos y a ser parte de la solución”.