EL SECRETARIO DE ESTADO estadounidense, Rex Tillerson, señaló el mes pasado que la era de la “paciencia estratégica” hacia Corea del Norte ha llegado a su fin y advirtió que una solución militar al problema nuclear de la región estaba sobre la mesa, según reportes de la agencia noticiosa Reuters.
Tillerson hizo estas declaraciones durante su reciente viaje a Corea del Sur y luego a China, sugiriendo que Washington está examinando una nueva progresión de medidas diplomáticas, de seguridad y económicas para sancionar las acciones del Norcorea.
Tillerson pidió a China que también aplique sanciones contra Corea del Norte y que admita el despliegue del sistema de defensa antimisiles de Corea del Sur que según él, está únicamente di
rigido a la autodefensa contra posibles ataques del impredecible dictador norcoreano Kim Jung-un.
China, por su parte, se ha pronunciado en múltiples ocasiones contra dicho sistema, que considera una amenaza para su seguridad nacional. El gobierno de Pekín urgió a Estados Unidos y Corea del Sur a no seguir adelante con las maniobras militares, señalando que estas no contribuirán a conseguir la paz y la estabilidad en la península coreana.
El destructor estadounidense USS Stethem se encuentra en Corea del Sur para participar en ejercicios navales conjuntos con objeto de retar a Jung-un, quien por su parte considera la movida como preparativos para una invasión, de acuerdo a informes de la prensa de esa región.
Corea del Sur y Estados Unidos comenzaron una serie de ejercicios militares conjuntos el mes pasado a raíz del lanzamiento norcoreano de un nuevo misil balístico de rango intermedio en febrero. En los últimos meses, la preocupación de China sobre un posible conflicto en la península coreana se ha incrementado tras las maniobras militares de ambos lados. China es el aliado diplomático y económico más importante de Corea del Norte.