Como colombiano hay una tradición muy importante que trato de mantener en este país: el Día de las Velitas. Ese día los colombianos nos reunimos en familia para encender velas, dar gracias a Dios por lo que nos ha brindado y también para pedir por aquello que buscamos. Ese día, el 7 de diciembre, es para nosotros el preámbulo de la fiesta de la Inmaculada e inicio de época de Navidad.
Cuando el padre Carlos Quijano, párroco del Santísimo Sacramento, en Jackson Heights, me llamó para invitarme a esta celebración, no dudé en asistir. Al llegar me impresionó la cantidad de personas y de farolitos que rodeaban la parroquia.
“ Toda celebración de la Iglesia siempre tiene grandes bendiciones que no se alcanzan a visualizar. En esta preparación nos reunimos con algunos jóvenes para ayudar en la elaboración de los farolitos. Uno de ellos abrió su corazón y compartió su realidad encontrando en la Iglesia esa ayuda y esperanza para salir de las dificultades en las que se encontraba. Para mí ésa es la asistencia y la presencia de nuestra Madre, lo que implica toda esta celebración, y cómo esta oportunidad de hacer un farolito, puede abrir el corazón de un muchacho para contar su realidad”, manifiesta la hermana Heidy Delgadillo.
“Es Colombia que está acá presente, dándole un granito de arena a esta ciudad y a nuestra Iglesia”, agrega la religiosa.
La misa fue celebrada por el padre Carlos Quijano, quien dio la bienvenida a la comunidad colombiana, pero también a los asistentes de otros países. Cerca de mil personas se congregaron para vivir esta fiesta colombiana.
“Estamos felices de recibir a la comunidad colombiana y preparar la celebración de la Inmaculada Concepción, pero sobre todo para hacerlos sentir en casa. Ciertamente es una celebración colombiana, pero al mismo tiempo una celebración latinoamericana como la de la Virgen de Guadalupe. Es hacer renacer el espíritu navideño con la tradición de las velas para que pueda crecer la esperanza en nuestros corazones y recibir al Niño Dios”, dice el padre Quijano.
“La Noche de las Velitas es una tradición colombiana que se remonta a muchos años y que se celebra en toda Colombia. Todos nosotros desde niños nos acordamos de esta celebración”, aseguró Hernán Vargas, Cónsul General encargado de Colombia en Nueva York.
La artista Karla Flórez Albor, quien enseña español a través del arte en tres escuelas católicas de la Diócesis de Brooklyn (Our Lady of Angelus, St. Margaret y Resurrection Ascension), fue la encargada de diseñar los 500 farolitos que iluminaron esta fiesta colombiana en Jackson Heights.
“Hace 15 años vivimos en Nueva York y el año pasado decidimos llevar a nuestras hijas a vivir a Colombia para que ellas experimentaran y tuvieran esa sensación de vivir todas las tradiciones en nuestro país. Yo les decía a mis hijas: ‘el año que viene vamos a estar en Nueva York, tenemos que compartir esta tradición con muchos niños y sus familias’”.
El Día de las Velitas en Nueva York fue como sentirnos por un momento en nuestro país, rodeados de compatriotas y de hispanos que compartieron esta fiesta como colombianos. Fue como encontrar una “Gran Colombia” en Queens.
