DECENAS DE MILES de ciberataques en más de 70 países de todos los continentes pusieron a prueba el mes pasado la ciberseguridad internacional, según informes de diversas agencias noticiosas.
El culpable de los atentados es un virus informático al que expertos han llamado “WannaCry” (quieres llorar) o WannaCrypt0r 2.0, que encripta los archivos de una computadora y pide un pago como rescate antes de permitir de nuevo el acceso a ellos.
Se desconoce quién está detrás de estos ataques, lo que sí se sabe es que este “gusano” cibernético es utilizado como sello favorito de los ciberladrones desde hace meses, ya que les permite completar ganancias fácilmente tras lograr una infección que se contagia como pandemia de computadora a computadora.
Los autores cobran rápidamente su llamado “rescate” usando la moneda virtual bitcoin, que es difícil de rastrear, y los usuarios, en su mayoría instituciones y corporaciones gigantescas, pagan para restaurar sus servicios lo más pronto posible.
El ciberataque ocurrido a una “dimensión nunca antes vista” ha afectado a instituciones y empresas de salud, en su mayoría, cancelando delicados procedimientos quirúrgicos y otros servicios cruciales, según informes de las agencias de seguridad.
En Gran Bretaña, por ejemplo, por lo menos 61 entidades de salud se vieron afectadas y varios hospitales del Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) fueron víctimas del ataque.
Algunas organizaciones tuvieron que desviar el tráfico de sus ambulancias y cancelar servicios no urgentes mientras intentaban contener y limpiar la infección.
En Japón, dos de las compañías más grandes, Nissan e Hitachi, reportaron que tenían varias unidades afectadas y en China, la petrolera PetroChina informó que en algunas de sus estaciones de servicio los usuarios no podían utilizar el sistema de pago electrónico. Otros contagios fueron reportados por empresas de seguridad en Rusia y España, y en Estados Unidos donde la agencia de envíos Fed Ex cayó presa también del virus.
Una de compañías de informática más grandes del mundo responsabilizó públicamente a la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense (NSA, por sus siglas en inglés) por lo ocurrido señalando que “hemos visto aparecer en WikiLeaks vulnerabilidades almacenadas por la CIA, y ahora esta vulnerabilidad robada a la NSA ha afectado a clientes en todo el mundo”, dijo el asesor legal de Microsoft, Brad Smith en un comunicado de prensa.
“El software malicioso WannaCrypt usado en el ataque fue extraído del software robado a la Agencia de Seguridad Nacional en Estados Unidos”, señaló Smith.