Jasmine Zúñiga, estudiante de la escuela Rachel Carson High School, en Coney Island, sueña con tener su propio negocio de peluquería algún día. También quiere convertirse al catolicismo.
Y ese deseo está ahora mismo a su alcance. “Estoy muy emocionada. Me he esforzado en hacerlo realidad”, dijo.
Jasmine fue una de las cientos de personas, llamadas catecúmenos, que están matriculadas en el Rito de Iniciación Cristiana de Adultos (RICA) en la Diócesis de Brooklyn y han estado estudiando en sus parroquias locales para ser bautizadas en la Iglesia Católica.
El 21 de febrero, Jasmine y sus compañeros catecúmenos participaron en el Rito de Elección, donde el obispo Nicholas DiMarzio los aceptó oficialmente.
El Rito de Elección es un ritual consagrado que marca la aceptación de la iglesia, o la elección, de los catecúmenos que han sido juzgados como aptos y listos para participar en el próximo y más importante paso: recibir los sacramentos.
Este año, en medio de la pandemia del COVID-19, los catecúmenos mostraron una gran compromiso con su objetivo.
El obispo DiMarzio se maravilló de la determinación de los estudiantes que mantuvieron fielmente sus estudios, a pesar de la terrible pandemia. “Son como soldados de asalto en cierto sentido”, dijo Mons. DiMarzio. “Han invertido mucho tiempo y esfuerzo. Estas personas realmente querían bautizarse”.
Este año, la mayoría de las clases de RICA se impartieron vía Zoom, según el padre Joseph Gibino, vicario de evangelización y catequesis de la diócesis. El padre Gibino reconoció que los coordinadores parroquiales de RICA hicieron un esfuerzo que sobrepasaba el llamado del deber. “Los católicos somos un pueblo muy creativo y a veces lo olvidamos. Se necesita todo un equipo de líderes espirituales en las parroquias para educar a los candidatos”.
Los catecúmenos serán bautizados en sus respectivas parroquias durante la Vigilia Pascual el Sábado Santo, 3 de abril.
El Rito de Elección inicia un período de intensa formación espiritual mientras los catecúmenos se preparan para dar el paso más importante en sus vidas. Los catecúmenos son personas que nunca fueron bautizadas en ninguna fe cristiana pero que desean recibir los sacramentos del Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía.
Hay otro grupo de personas, llamados candidatos, que han sido bautizados en la Iglesia Católica o fueron bautizados en otra fe cristiana y ahora buscan la plena comunión con la Iglesia Católica.
Jasmine es catecúmena en camino de ser bautizada en la Iglesia de la Santa Cruz, en Flatbush. “No veo la hora de que llegue ese momento. Esto significa mucho para mí”, confesó emocionada mientras esperaba el inicio de la ceremonia del Rito de Elección en la Concatedral de San José.
No es que la religión estuviera ausente de su vida todos estos años. “Iba a la iglesia con mi mamá y su amiga”, dijo. Pero unirse a la Iglesia Católica es importante para poder recibir la Eucaristía. “Estoy muy emocionada de recibir el cuerpo de Cristo”, añadió.
Convertirse en católica es “saber que te están cuidando desde lo alto”, añadió. El Rito de Elección fue bastante diferente este año.La ceremonia que presidió el obispo DiMarzio fue una de las cuatro que se celebraron en la diócesis ese mismo día.
El obispo auxiliar Neil Tiedemann celebró la ceremonia en la iglesia de Santo Tomás de Aquino. El padre William Murphy, C.P. lo hizo en la iglesia Inmaculada Concepción, y en la Iglesia Reina de los Mártires, celebró el obispo auxiliar Paul Sánchez. “Tuvimos que hacerlo de esta manera este año para asegurarnos de poder distanciarnos socialmente. Teníamos que ser creativos”, dijo el padre Gibino.
Normalmente, los catecúmenos se reúnen para el Rito de Elección y el obispo saluda a cada uno en persona. Por lo general hay más de 1,000 catecúmenos y candidatos, pero este año fueron 252 catecúmenos, según la diócesis.
El número de candidatos —católicos bautizados pero que nunca recibieron los otros sacramentos y ahora desean hacerlo— es 285. Además, 22 fueron bautizados en iglesias cristianas no católicas y ahora se están convirtiendo al catolicismo.
Durante la ceremonia, los nombres de todos los catecúmenos estaban en un libro que el padre Gibino le presentó al obispo. “Han encontrado su fuerza en la gracia de Dios”, dijo el padre Gibino.
Las personas se acercan a la Iglesia Católica por razones muy diversas.
A Cory Mendenhall, catecúmeno en la parroquia de San Patricio, en Bay Ridge, lo que le llamó la atención fueron las obra de arte. “Solía ir a la iglesia a contemplar las estatuas y los vitrales tan preciosos, siempre me ha dado curiosidad quién los habrá hecho”, dijo. La belleza del arte sacro despertó en Cory Mendenhall el deseo de aprender más sobre la iglesia y sus tradiciones: “De cierta manera fue lo que me condujo a ser miembro de la iglesia”.
Cory, que es parte de la Guardia Costera de los Estados Unidos, ingresó a un programa de RICA hace dos años en San Francisco. “Ha sido un largo camino para mí”, dijo. Y está feliz de completar su camino de fe en San Patricio. “Es una parroquia maravillosa y tenemos un gran líder de RICA que nos hace sentir cómodos y que podemos preguntar cualquier cosa”, dijo.
Mons. DiMarzio dijo a los catecúmenos y candidatos que están al dar un cambio radical a sus vidas: “Cumplirán la voluntad de Dios por el resto de sus días”.