Biblia

¿Cómo leer doxología?

“Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo”. Usted conoce esta alabanza dirigida a las Tres Divinas Persona que se repite en el rosario y en la misa, pero quizá no sepa que se llama doxología —de los términos griegos (fama y alabanza).

La doxología es una frase de alabanza a la Gloria de Dios, en la que se ama al Señor por su grandeza, de manera desinteresada. No presenta la necesidad de una recompensa, como en las oraciones de súplica.

En las páginas de la Biblia y en la liturgia se pueden encontrar varios ejemplos, en especial en los salmos, los himnos bíblicos y el final de las epístolas apostólicas.

El libro de los Salmos ofrece un caso único. Este texto es el más largo de la Biblia, con 150 poesías para ser cantadas. El conjunto está dividido en cinco libros. Los cuatro primeros terminan con una doxología. En el quinto, su último salmo es la “doxología de las doxologías” con que se cierra magníficamente el salterio.

La autoría del Primer libro, salmos del 1 al 41, se atribuye a David, quien llama a Dios Yahvé. Su tema es el Hombre, del Génesis.

¡Bendito sea el Señor, Dios de Israel, desde siempre y para siempre! ¡Así sea! (Sal 41,14).

El Segundo libro, salmos del 42 al 72, se atribuye a David y a Coré. Dios es llamado Elohim. Su tema es la Liberación del Éxodo.

Bendito sea por siempre su nombre de gloria, que su gloria llene la tierra entera. ¡Amén! (Sal 72,19).

El Tercer libro, salmos del 73 al 89, está atribuida a Asaf. Yahvé/Elohim es el nombre usado para referirse de Dios. Su tema es el Templo del Levítico.

¡Bendito sea el Señor eternamente! ¡Amén, amén! (Sal 89,59).

El Cuarto libro, salmos 90 al 106, se atribuye a autores anónimos, quienes llaman a Dios Yahvé. Su tema es Peregrinos, de Números.

¡Bendito sea el Señor, Dios de Israel, desde siempre y para siempre!

Que todo el pueblo diga: ¡Amén, Aleluya! (Sal 106,48).

En el Quinto libro esta sección está atribuida a David. Su tema es la Ley del Deuteronomio.

1 ¡Aleluya! ¡Alaben a Dios en su santuario, alábenlo en el firmamento de su poder!
2 ¡Alábenlo por sus hechos portentosos, alábenlo por toda su grandeza!
3 ¡Alábenlo con el fragor del cuerno, alábenlo con arpas y con cítaras,
4 alábenlo con danzas y tamboriles, alábenlo con mandolinas y flautas,
5 alábenlo con platillos sonoros, alábenlo con platillos triunfales!
6 ¡Alabe al Señor todo ser que respira! ¡Aleluya! (Sal 150,1-6).

Varias Cartas Pastorales terminan con una doxología:

¡A Dios, el único sabio, por medio de Cristo Jesús, a él sea la gloria por siempre! Amén. (Rm 16,25-27).

A Cristo Jesús, a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén. (Heb 13,20-21).

¿Qué doxología usa para alabar al Señor?

¿Cómo leer el Génesis?

“En el principio, cuando Dios creó los cielos y la tierra”… Así comienza la primera página de la Biblia, que trata de la creación del mundo. Como el Génesis es el primero de todos los libros, todo parece indicar que así comenzó a escribirse la Sagrada Escritura, pero ¿fue en realidad de este modo? ¿Se trata realmente del primer documento escrito? La respuesta no es sencilla, pues se ha investigado mucho sobre el cuándo y el cómo han ido apareciendo los Libros Santos.

Nos vamos a fijar exclusivamente en su primera obra, el Génesis. Después de años de estudio se ha descubierto que este libro está compuesto de distintos documentos o tradiciones. Que algunas de sus partes se escribieron en siglos diferentes. Que hubo varios autores. Que sus tradiciones varían en su contenido: Se cambian los nombres de Dios (Yahvé, Elohim) y se ofrecen distinto trato al reino del Norte, Israel, o al del Sur, Judá.

Se han llegado a establecer cuatro corrientes teológicas fundamentales, cada una con sus propias características.

La tradición Yahvista, llamada así por el empleo destacado en la misma del nombre de Yahvé, fue compuesta en Jerusalén, capital del Reino de Judá, de la que deben salir los reyes genuinos y el Mesías. Tiempo de composición, en torno al año 950, durante el reinado de Salomón. Característica, el uso casi exclusivo del nombre de Yahvé, cuando se trata de nombrar a Dios.

La tradición Elohista, que recibe su denominación por el uso que hace del nombre de Dios Elohim, se compuso en Reino de Israel, en torno al 750. Fueron muy críticos con la Dinastía de David y se enfocaron en la alianza del Sinaí. Una característica típica de este documento es su preferencia por el nombre de Elohim para designar a Dios.

La tradición Presbiteral o Sacerdotal: se compuso en torno al año 550, durante el destierro de Babilonia. Su contenido principal se centra en retornar a las instituciones (Jerusalén-templo-monarquía), las cuales favorecen el culto. Una de las principales características de este documento es la maestría en confeccionar genealogías.

La tradición Deuteronomista, caracterizada por el pensamiento cultual del sacerdocio israelita, tuvo su origen en el Reino del Norte a principio del siglo VII, y se afianzó durante el destierro de Babilonia. Reinterpreta la alianza mosaica, junto con la promesa y la justicia de Yahvé, ofreciendo una nueva esperanza nacional.

El papel del redactor o de los redactores del Pentateuco habría consistido en unir estos diferentes documentos, dándoles la unidad que tiene el actual Pentateuco.

Conclusiones

No debemos interpretrar por esto, que por aparecer primero en la Biblia, el Génesis fuera el primer libro escrito. Hay cantos, refranes, fragmentos de leyes, que son las partes más antiguas de la Biblia. Tampoco hay que pensar que el libro del Génesis ocupa el primer lugar por tener relatos de la creación del mundo.

Se sabe que el Génesis, primer libro del Pentateuco fue finalmente compuesto en torno al siglo V ante de Cristo. En él se encuentra una mezcla inmensa de tradiciones teológicas, algunas de ellas influenciadas por los mitos de creación de sus vecinos del Próximo Oriente.

Este libro no pretende explicar el cómo y el cuándo de la creación del mundo. Su versión es teológica y no científica.

¿Le interesa descubrir el mensaje del Génesis?