El Papa Francisco llama constantemente a crecer en la “Cultura del Encuentro” como una oportunidad de concretizar los valores y la fe , no solo en eventos sino de modo cotidiano y estable en un estilo de vida coherente.
La cultura del encuentro es el principio que nos impide cerrarnos en nosotros mismos y renunciar al viaje hacia a la tierra prometida, nos da la fuerza para luchar y no dejar que crezca el temor hacia los otros, hacia los que tocan nuestra puerta, y aunque el temor es legitimo, no permitirle que nos venza y nos lleve a renunciar al encuentro y a alzar barreras.
Con esta exhortación hemos introducido una nueva edición de #Conectados para reflexionar junto al Padre Roberto Garzón Guillen sobre la experiencia de la Diócesis de Cúcuta, Colombia en respuesta a la ola migratoria fruto de la crisis humanitaria que vive el pueblo venezolano.
https://www.facebook.com/NuestraVozDOB/videos/382731159053454/
Esta diócesis colombiana, situada al limite con Venezuela, vio el cambio drastico del escenario social en el año 2015, cuando se declara el estado de excepción en aquel país y se cierra el puente internacional, a partir de esa situación la Iglesia en Colombia se siente interpelada a dar una respuesta que comienza a través de un pequeño comedor para no mas de cien personas y que hoy se transformó en lo que se llama la Casa de la Divina Providencia que ayuda integralmente a unos cinco mil migrantes a diario. No se trata solo de darles un plato de comida sino de atender todas su necesidades: recibirlos con un abrazo, ofrecerles una ducha, un espacio para rezar, para hablar, y por supuesto la comida y la asesoría jurídica.
Esta experiencia también ha llevado a la Iglesia a una progresiva conversión, ya que los colombianos, al ver la situación de los hermanos venezolanos, comenzaron a valorar mas lo que ellos tienen y a querer colaborar y compartir con los que tienen menos. Es una oportunidad de evangelizar partiendo de la realidad concreta de las personas.
El gran desafío es aprender a comprometerse cristianamente y perseverar y no creer que los apostolados son simples gestos momentáneos. Hay que ser capaces de vencer los cansancios y los desánimos que llegan después de un largo tiempo de trabajo cuando se ve que la situación no ha cambiado demasiado.
Los esperamos el próximo jueves a las 3:00 p.m. para una nueva edición de #Conectados!