Conectados

#Conectados: Cultura del Encuentro

El Papa Francisco llama constantemente a crecer en la “Cultura del Encuentro” como una oportunidad de concretizar los valores y la fe , no solo en eventos sino de modo cotidiano y estable en un estilo de vida coherente.

La cultura del encuentro es el principio que nos impide cerrarnos en nosotros mismos y renunciar al viaje hacia a la tierra prometida, nos da la fuerza para luchar y no dejar que crezca el temor hacia los otros, hacia los que tocan nuestra puerta, y aunque el temor es legitimo, no permitirle que nos venza y nos lleve a renunciar al encuentro y a alzar barreras.

Con esta exhortación hemos introducido una nueva edición de #Conectados para reflexionar junto al Padre Roberto Garzón Guillen sobre la experiencia de la Diócesis de Cúcuta, Colombia en respuesta a la ola migratoria fruto de la crisis humanitaria que vive el pueblo venezolano.

En este capítulo de #Conectados, el Padre Sebastián conversa con el padre Roberto Garzón Guillén, sacerdote de la diócesis de Cúcuta, #Colombia, en la frontera con #Venezuela, sobre la crisis política y migratoria y la #CulturadelEncuentro: como acoger, proteger, promover e integrar al migrante y al refugiado; entre otros diversos temas de actualidad.

Posted by Nuestra Voz on Thursday, August 8, 2019

Esta diócesis colombiana, situada al limite con Venezuela, vio el cambio drastico del escenario social en el año 2015, cuando se declara el estado de excepción en aquel país y se cierra el puente internacional, a partir de esa situación la Iglesia en Colombia se siente interpelada a dar una respuesta que comienza a través de un pequeño comedor para no mas de cien personas y que hoy se transformó en lo que se llama la Casa de la Divina Providencia que ayuda integralmente a unos cinco mil migrantes a diario. No se trata solo de darles un plato de comida sino de atender todas su necesidades: recibirlos con un abrazo, ofrecerles una ducha, un espacio para rezar, para hablar, y por supuesto la comida y la asesoría  jurídica.

Esta experiencia también ha llevado a la Iglesia a una progresiva conversión, ya que los colombianos, al ver la situación de los hermanos venezolanos, comenzaron a valorar mas lo que ellos tienen y a querer colaborar y compartir con los que tienen menos. Es una oportunidad de evangelizar partiendo de la realidad concreta de las personas.

El gran desafío es aprender a comprometerse cristianamente y perseverar y no creer que los apostolados son simples gestos momentáneos. Hay que ser capaces de vencer los cansancios y los desánimos que llegan después de un largo tiempo de trabajo cuando se ve que la situación no ha cambiado demasiado.

Los esperamos el próximo jueves a las 3:00 p.m. para una nueva edición de #Conectados!