“LES AGRADEZCO porque me ofrecen la ocasión de subrayar que la Confirmación no es solo un punto de llegada, como algunos dicen, el ‘sacramento del adiós’. ¡No! ¡no!, sino que es sobre todo un punto de partida en la vida cristiana”.
Así habló el papa Francisco a un grupo de jóvenes el pasado domingo 8 de junio en la Plaza de San Pedro luego del rezo del Ángelus.
En la parroquia del Santísimo Sacramento en Queens 230 jóvenes recibieron el sacramento de la confirmación el 20 de mayo, de manos de monseñor Neil Tiedemann, obispo auxiliar de Brooklyn.
“Él es un hombre excepcionalmente pastoral que hizo homilías pedagógicamente bien organizadas, entabló prácticamente una conversación con los asistentes, utilizando ejemplos de la vida diaria y la vida familiar y de su propia experiencia, el recuerdo de la educación cristiana que le dieron sus padres”, explica el padre Carlos Quijano, párroco del Santísimo Sacramento sobre la homilía de monseñor Tiedemann.
“Creo que fue algo que las personas vivieron intensamente por la calidad del servicio, pero también sentimos un espíritu nuevo”, agregó el padre Quijano.
“Es un momento de alegría para nuestras familias y para los que reciben los sacramentos, pero estas celebraciones no son el fin, son solo el comienzo de un largo viaje como miembros de una comunidad de fe y una integración total al Misterio Divino que invita a caminar de cerca con nuestros hermanos y hermanas”, concluyó el padre Quijano.