CIUDAD DEL VATICANO–. Durante el VIII encuentro del Grupo de Trabajo entre Vietnam y la Santa Sede que se desarrollado el pasado 21 y 22 de agosto en el Vaticano, delegados de ambas partes tuvieron un profundo intercambio de puntos de vista sobre las relaciones entre los dos Estados y la situación de la Iglesia Católica en dicho país.
Un comunicado publicado por la Oficina de Prensa de la Santa Sede presentó los puntos discutidos conjuntamente por To Anh Dung, el Viceministro de Relaciones Exteriores en Vietnam y por Mons. Antoine Camilleri, Subsecretario para las Relaciones con los Estados.
En el documento, la parte vietnamita destacó que el Estado de Vietnam va mejorando “la realización de una consistente política en favor del respeto y de la garantía de la libertad de credo y de religión”, mientras que, la Santa Sede insiste en “el deseo de los fieles católicos de vivir la propia vocación como buenos católicos y buenos ciudadanos con el fin de contribuir eficazmente al desarrollo y al bienestar de Vietnam, con fidelidad a la enseñanza de la Iglesia y con el debido respeto a las leyes del país “.
Ambas partes “profundizaron en aquello que afecta a la Iglesia católica en Vietnam”, reafirmando su “compromiso de continuar el diálogo sobre la base de la confianza y del respeto por los principios recíprocamente concordados que guían las relaciones bilaterales.”.
Las dos Partes observaron con satisfacción los desarrollos positivos de las relaciones bilaterales en los últimos años, especialmente los frecuentes contactos después de la séptima Reunión del Grupo de Trabajo Conjunto entre Vietnam y la Santa Sede, que tuvo lugar en Hanoi en diciembre del año anterior, y consultas entre el grupo de trabajo interdicasterial de Vietnam con el Arzobispo Marek Zalewski, Representante pontificio no residente.
La delegación vietnamita fue recibida en audiencia por el Papa Francisco, por el Secretario de Estado, el Cardenal Pietro Parolin y por el Secretario para las Relaciones con los Estados, el Arzobispo Paul Richard Gallagher.
Luego de la extensa reunión, los representantes acordaron dejar abierta la posibilidad de continuar sentándose a la mesa para llegar a las mejores resoluciones que apoyen La Paz, la FE y la buena relación entre ambos territorios.