“Educa a los niños y no será necesario castigar a los hombres”, reza la frase célebre de Pitágoras, el gran filósofo y matemático griego. Es un consejo muy práctico hoy día, cuando la norma parece ser cero reglas, cero disciplina y cero expectativas en cuanto a la crianza de los hijos.
La primera parte de la frase del filósofo —“educa a los niños”— se ha convertido en una misión casi imposible en nuestra sociedad actual. Hoy pareciera que los chicos están creciendo sin reglas — sobre todo durante las vacaciones. Las vacaciones, por supuesto, son un tiempo de descanso, pero no deben ser sinónimo de desorden o falta de propósito. Los chicos deben tener una rutina diaria con deberes y esparcimiento que deberían seguir incluso con horario para dormir.
Cuando usted, padre lector, no establece una disciplina para sus hijos, el mensaje que ellos reciben es que usted no espera nada de ellos. Disciplina no como corrección o castigo, sino más bien como la forma constante de hacer algo que los llevará a tener buenos hábitos o resultados.
Si usted desde pequeños acostumbra a sus hijos a seguir reglas con sus respectivas consecuencias, ellos entenderán lo que usted espera de ellos. Por ejemplo, si hoy su niño tiene en su horario media hora de lectura, el niño sabrá que al final del día usted le preguntará por la lectura del libro.
Así se fomenta el sentido de responsabilidad, una cualidad que falta cada día más en las aulas. El 90% de las veces que mis alumnos no traen las tareas hechas me explican que no la hicieron porque “mi mamá no me la dio”.
La clave del asunto está en que nadie puede dar lo que no tiene. Para poder criar hijos responsables con una vida disciplinada, necesitamos empezar por nosotros mismos. Con nuestro derecho de ser padres también adquirimos los deberes de ser padres y lo primordial es criar y formar hijos para que mañana sean seres productivos y responsables en la sociedad. Y así, como concluye Pitágoras su frase, “no será necesario castigar a los hombres”.