BROOKLYN—. El pasado 23 de septiembre en la parroquia San Pancracio en Glendale (Queens) se celebró la tradicional fiesta anual de San Padre Pío a la que asistieron devotos de este milagroso santo italiano tanto de esta parroquia como de otras en Brooklyn y Queens.
La celebración, organizada por el Grupo de Oración del Padre Pío, comenzó con la Eucaristía celebrada en inglés e italiano, presidida por Mons. Paul Sánchez, Obispo Auxiliar de Brooklyn.
Justo antes de iniciar la misa, los Caballeros de Colón encabezaron una corta procesión desde la entrada del templo hasta el altar acompañando los estandartes de los grupos de oración de San Pío de cada parroquia, las niñas de los pétalos y servidores del altar, monaguillos y clérigos.
Mons. Steven Aguggia, Vicario Judicial del Tribunal de la Diócesis de Brooklyn y monitor del Grupo de Oración Padre Pío, dijo al inicio de su homilía: “Estamos celebrando la fiesta en honor de San Pío de Pietrelcina, cuando se cumplen 50 años de su muerte y cien años de la aparición de sus estigmas”.
“Ora, ten fe y no te preocupes […] palabras simples, tal vez, pero con un profundo sentido, palabras que vienen de un hombre lleno de fe, de esperanza y confianza en Dios. Una fe que tenía desde niño, y que lo llevó al sacerdocio”, dijo Mons. Aguggia recordando al santo cuyo altar se venera en todos los continentes. También destacó la profunda vida espiritual que “le permitió vivir experiencias místicas en presencia de Dios gracias a su profunda fe en Él”.
Al finalizar el servicio litúrgico el padre Francis Hughes, párroco de San Pancracio, agradeció al Obispo Auxiliar, a Mons. Aguggia, a los clérigos, los servidores del altar, los ujieres, al coro en cabeza de Thomas Fierro, a los Caballeros de Colón, a la policía que acompañaría la procesión, a los miembros del Grupo de Oración de San Pío, a la comunidad en general y especialmente a Francesca Ferraro, quien por años ha sido la organizadora de esta fiesta.
Luego de la Santa Misa se dio inicio a la procesión por las calles aledañas a la parroquia para honrar al Padre Pío, en la que los feligreses acompañaban la imagen del santo llevada en hombros por varios hombres. Al desfile se sumó una banda de música y cientos de devotos que gritando “Viva el Padre Pio” honraban al santo a quien se atribuyen cientos de milagros y quien durante 53 años de su vida llevó los estigmas de la Pasión de Cristo.
“Esta fiesta es siempre una experiencia maravillosa que venimos repitiendo desde hace años. Es una gran celebración, no solo en honor al padre Pío, sino para reunir a todos los miembros de la comunidad que mantienen esta tradición italiana viva, trayendo nuestra fe a las calles, dejando saber a los demás que estamos aquí, que creemos y que mostrándoles nuestra fe”, dijo a Nuestra Voz Mons. Steven Aguggia al concluir la ceremonia.