El papa Francisco ha sido claro al afirmar que el sacerdocio es un ministerio reservado a los varones. Sin embargo, muchos medios se están haciendo eco de las recientes declaraciones del Sumo Pontífice en las que se muestra a favor de la creación de una comisión que estudie el papel de las mujeres diácono en la Iglesia Primitiva. Fue en un encuentro llevado a cabo en el Vaticano hace unas semanas ante la Asociación de Superioras Religiosas.
Éste no es un tema desconocido para los historiadores y para la Iglesia. Basta rebuscar en libros, tradiciones y documentos. Y en ese esfuerzo encontramos nueve datos interesantes sobre las diaconisas en la Iglesia Primitiva.
1) Santas diaconisas
La Iglesia reconoce la existencia de mujeres que desempeñaron el ministerio del diaconado en la Iglesia Primitiva. De hecho, ha canonizado a muchas de ellas como, por ejemplo, santa Apolonia de Alejandría, santa Febes de Corinto, santa Gorgonia de Nazianzo o santa Irene de Constantinopla.
2) En el Nuevo Testamento aparecen citadas varias veces.
San Pablo, en la carta a los Romanos, nos menciona el nombre de una: “Os recomiendo además nuestra hermana Febes, la cual es diaconisa de la iglesia en Cencrea.” Romanos 16, 1
3) No sustituían a los sacerdotes en sus labores pastorales.
Se limitaban a ayudarles. En algunos casos colaboraban con algunos sacramentos, pero nunca los celebraban.
4) Sus funciones
Cuidaban a los enfermos y visitaban a las mujeres enfermas, recibían a los fieles dentro del templo y se encargaban del orden durante los sacramentos, desvestían a las mujeres durante el rito del bautismo cuando éste era por inmersión y de edad adulta, preparaban el pan y los vasos para la Eucaristía, etc.
5) Había un rito de iniciación para su ministerio.
Durante el siglo IV se desarrolló un rito que significaba el inicio de su ministerio. A pesar de que en este rito se les imponía la estola, como a los diáconos varones, el Concilio de Nicea, también en el siglo IV, dejó en claro que no pertenecían al estado clerical, sino que seguían siendo laicas. Por lo tanto,no aspiraban al sacerdocio como los diáconos varones.
6) En algunas regiones y circunstancias eran necesarias por pudor.
En Siria, la creación de las diaconisas brota de la presión social: los hombres no podían presentarse en las casas de las mujeres para asistirlas ; había además que guardar la modestia en el bautismo, que se hacía por inmersión y estando desnudos los bautizandos.
7) Edad de las diaconisas
En la Didascalia, un texto cristiano del siglo III escrito en siriaco, se establece que las diaconisas debían tener entre 50 y 60 años.
8) Su desaparición
La práctica del bautizo de niños hizo que las diaconisas fueran cada vez menos requeridas en la Iglesia y poco a poco desaparecieron.
9) Las últimas diaconisas
En el siglo XIII aún quedaban algunas diaconisas en Constantinopla, pero como una especie de reconocimiento honorífico, sin cargo o responsabilidad alguna.