The Tablet pidió a dos jóvenes de la diócesis de Brooklyn que participaron de la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa, Portugal, un resumen de su experiencia día por día.  Isabella Calvaruso, de 18 años y Harrison Spieler de 21, ambas de la parroquia de San Patricio en Bay Ridge, describieron el viaje como una transformante experiencia de oración en medio de miles de jóvenes católicos de todo el mundo.

Ellas también describieron las formas en que se vincularon con otros jovenes católicos mostrando la inmensidad de la Iglesia.

Las intrépidas peregrinas, parte del gran contingente de viajeros americanos, pudieron encontrarse con personas de todo el mundo al mismo tiempo que se sumergían en la fe católica.

Viernes 28 de Julio

¡Finalmente llegó el día! Después de cerca de un año de planificación finalmente partimos en dirección a Lisboa junto a mi parroquia para vivir la JMJ. Mi grupo y yo nos encontramos en el aeropuerto JFK. Cuando llegó el tiempo de abordar el aéreo hubo un pico de emoción entre los peregrinos. ¡Finalmente nos fuimos! Nuestras conversaciones invadieron la cabina mientras nos ubicábamos en nuestros asientos. Mientras nos sentábamos yo reflexionaba respecto a cuanta suerte tuve para poder estar experimentando un JMJ. Yo sabía que aprovecharía al máximo esta peregrinación. Finalmente despegamos a las 4:30 pm. El tiempo esperado del viaje era de siete horas.

Isabella

Sábado 29 de Julio

Llegado este momento, ya estuve despierta durante 15 horas en dos zonas horarias, y yo estoy apenas despierta. Nos encontramos con nuestra guía turística para hacer un pequeño tour en Barcelona. Partimos desde el Museo Nacional desde donde había una vista increíble de toda la ciudad. Se podía ver a la Sagrada Familia en todo su esplendor.

Harrison

Domingo 30 de Julio

Hicimos un tour en la Sagrada Familia. Esta inmensa iglesia fue la primera construida por Gaudí.  Gaudí usó su amor y observación de la naturaleza para construir las columnas interiores que parecen árboles que con sus ramas sostienen el peso de la Iglesia. En lugar de pintar historias populares de la Biblia en sus vidrios, Gaudí usó un solo color. Esto convierte a la Iglesia en un colorido y maravilloso lugar cuando comienza a entrar la luz desde el exterior.

Harrison

Lunes 31 de Julio

Hoy hemos ido a Montserrat, en las montañas de España. Para llegar allí, hemos conducido hasta una estación de tren y hemos cogido un tren que nos ha llevado a las montañas.ERA TAN BONITO. Estábamos tan arriba que pudimos ver cómo se desplazaban las nubes y cosas así. Al volver al hotel, fuimos directamente a empacar. Teníamos que salir del hotel a las 3 de la mañana para coger nuestro vuelo a LISBOA.

Isabella

Martes 1 de Agosto

 El día comenzó con un viaje de una hora en autobús hasta Fátima, donde María se apareció a tres niños pastores. Después nos dirigimos a nuestra primera gran misa, que incluía a otros países. La reunión era MASIVA.NUNCA en mi vida había visto a tantos responsables de la Iglesia reunidos en un mismo lugar.

Isabella

Miércoles 2 de Agosto

Tras un necesario descanso, asistimos a nuestra primera catequesis de este día. Caminamos 3 millas hasta una hermosa iglesia. Las paredes y los techos estaban llenos de magníficas pinturas. El tabernáculo era enorme y estaba completamente hecho de oro, uno de los más bonitos que he visto en mi vida. Participamos en conversaciones profundas e impactantes sobre el medio ambiente. Asistimos a un concierto del Día Mundial de la Juventud en un parque local.

Harrison

Jueves 3 de Agosto

Después de la misa, TODOS los peregrinos de todos los países empezaron a dirigirse a la gran concentración en la que veríamos al Papa por primera vez. La zona se fue llenando progresivamente hasta que casi estábamos unos encima de otros. De repente, la zona se llenó de vítores: ¡había llegado el Papa!

Isabella

Viernes 4 de Agosto

Viajamos a una iglesia a un par de kilómetros de Lisboa. Los lugareños eran algunas de las personas más agradables que he conocido en mi vida. Su amabilidad incondicional me inspiró y me demostró que podía ser mejor persona. Caminamos hasta un enorme parque y buscamos un lugar agradable para sentarnos. Allí había miles de personas. Escuchamos música en directo mientras esperábamos la llegada del Papa Francisco.

Harrison

Sábado 5 de Agosto

Por fin comenzamos la peregrinación. Desayunamos rápidamente y nos dirigimos a la misa organizada para toda la diócesis de Brooklyn. Después caminamos hasta el tren. Una vez fuera del tren, comenzamos una caminata de unas 7 millas. El sol era brutal. Estar sentada bajo un sol brutal durante varias horas empezó a quebrar mi espíritu. Por suerte, mis amigos ayudaron a que el tiempo pasara e hicieron que el día transcurriera más rápido. El Papa celebró la misa. Conocí a jóvenes de todas las clases sociales.

Harrison

Domingo 6 de Agosto

Al despertarme vi a la gente esparcida alrededor durmiendo, algunos bailando como si nunca hubieran dormido. Más tarde, mientras hablaba con alguien de la India, dijo: “¡Vamos, que viene el Santo Padre!”. Una estampida de gente pasó corriendo a mi lado: EL PAPA SE ACERCABA. Corrí justo cuando empezaba a pasar. Sonreía mientras saludaba a todo el mundo. Pude verle de cerca por SEGUNDA vez. Por la noche, mi grupo y yo nos preparamos para cenar con el obispo Brennan. Fue un momento estupendo; hablamos de lo agradecidos que estábamos por haber formado parte de esta Jornada Mundial de la Juventud.

Isabella

Lunes 7 de Agosto

Subimos al autobús para un viaje de tres horas a Oporto. La ciudad estaba muy bien conservada; se notaba la antigüedad de los edificios a simple vista. Durante nuestro tiempo libre, paseamos por un centro comercial. ¡Después, nuestro grupo y yo fuimos a un local de fiesta para celebrar que estábamos de viaje!

Isabella

Martes 8 de Agosto

Hoy era nuestro último día enEuropa. Todos estábamos muy tristes por dejar un país tan hermoso. Cuando aterrizamos en el aeropuerto JFK nos dimos un abrazo de despedida y hablamos de reunirnos. Yo les conté con entusiasmo a mis padres las experiencias de mi peregrinación a la JMJ.

Isabella