Las repercusiones financieras se achacan a la pandemia del coronavirus.
WINDSOR TERRACE — En un duro golpe a la educación católica, seis escuelas en Brooklyn y Queens cerrarán sus puertas para siempre, anunció la Diócesis de Brooklyn el pasado 9 de julio.
Los seis recintos habían estado enfrentando dificultades financieras durante varios años, pero los funcionarios diocesanos dijeron que la pandemia del coronavirus, que detuvo a la economía estadounidense y dejó a millones de estadounidenses sin trabajo, fue la gota que colmó el vaso y provocó la dolorosa decisión de cerrar.
Las seis escuelas que no reabrirán son:
- Holy Trinity Catholic Academy (Academia Católica de la Santísima Trinidad) en Whitestone
- St. Mel’s Catholic Academy (Academia Católica de San Mél) en Flushing
- Our Lady of Grace (Nuestra Señora de Gracia) en Howard Beach
- Our Lady’s Catholic Academy (Academia Católica de Nuestra Señora) en South Ozone Park
- Queen of the Rosary (Reina del Rosario) en East Williamsburg
- St. Gregory the Great (San Gregorio Magno) en Flatbush
“Este es un día muy lamentable para que nuestra comunidad católica tenga que cerrar estas escuelas, pero la devastación causada por la pandemia de coronavirus es insuperable”, declaró Thomas Chadzutko, Ed.D., Superintendente de las Escuelas. “Las decisiones difíciles han sido tomadas después del intenso análisis del panorama financiero de cada academia”.
Un panorama financiero que era demasiado sombrío en las seis escuelas.
En conjunto, las escuelas han estado viendo una disminución en sus matrículas, según funcionarios diocesanos, y la suma de inscripciones para el próximo año escolar ha disminuido significativamente.
Los funcionarios achacaron al desempleo masivo y la pérdida de negocios como resultado de la pandemia del COVID-19, como la razón principal de los problemas financieros en las escuelas.
Más de US$ 630,000 en facturas de matrícula para el último año escolar (2019-2020) siguen pendientes en estas escuelas.
Tres de las escuelas —la Academia Católica de Nuestra Señora, la Academia Católica Reina del Rosario y la Academia Católica San Gregorio Magno—, se habían establecido en los últimos 11 años.
Mientras la Academia Católica de San Mél funcionaba desde el año 1960 y fue la cuna de la educación de generaciones de estudiantes.
Se hará todo lo posible para facilitar la transición de los estudiantes afectados a las academias católicas cercanas, dijeron los funcionarios. Se realizarán reuniones de información online para los padres en las academias que tienen programado su cierre y los administradores y el personal de las academias católicas vecinas estarán disponibles virtualmente para presentar sus programas y responder cualquier pregunta que puedan tener los padres.
El mismo día que la Diócesis de Brooklyn dio la noticia de que estaba cerrando seis de sus escuelas, la Arquidiócesis de Nueva York anunció que cerraría otras 20.
“Los niños son siempre las víctimas más inocentes en cualquier crisis, y esta pandemia del COVID-19 no es la excepción”, dijo el cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York. “Demasiados han perdido padres y abuelos por este virus insidioso, y ahora miles de estudiantes no podrán regresar a sus aulas. He mantenido una postura esperanzadora con el asunto de nuestras escuelas durante toda esta odisea, y mis oraciones están con todos los niños y sus familiares que se verán afectados por la triste noticia”.
“Este es una etapa muy difícil para la educación católica”, dijo Chadzutko, señalando los cierres planificados de las escuelas “a ambos lados del río”.
La pandemia aceleró el fin de las escuelas con problemas financieros: “Cuando tienes escuelas débiles y las golpea una crisis, se debilitan aun más”, reconoció.
Pero además, otras fuerzas están en juego según el padre Joseph Gibino, párroco de Santísima Trinidad, quien también ve su escuela a punto del cierre.
Las familias (incluidas las familias católicas) están cansadas del alto costo de la vida en la ciudad de Nueva York y se están mudando, dijo. Los valores de las propiedades en Whitestone, al igual que en otros barrios, son altos. “Es muy costoso vivir en nuestro vecindario”, dijo a Currents News, y agregó que, como consecuencia, muchos padres católicos han tenido que recurrir a la educación pública. “La matrícula puede ser prohibitiva”, dijo.
Lo cual es una pena, según reconoció el padre Gibino: “La educación católica es uno de los sellos distintivos de nuestra fe”.
Los padres de los estudiantes de la Academia Católica Reina del Rosario, han anunciado que planean luchar para mantener abierta la escuela de sus hijos.
Familiares y miembros de la comunidad que apoyan la idea, organizaron una campaña de petición en el sitio change.org en un esfuerzo por que las puertas no cierren. A muy pocas horas de publicar la petición, ya se habían logrado recoger más de 250 firmas.
“Sentimos intrínsecamente un cambio de vida tan violento para todos los estudiantes de Reina del Rosario (QOR, por sus siglas en inglés) que afectará profundamente su bienestar mental y emocional, y aunque agradecemos y respetamos los supuestos recursos para reacomodarlos en una nueva escuela, no estamos convencidos de esta ayuda cubrirá la envergadura de lo que realmente se necesita”, reza una parte de la petición.
La Diócesis de Brooklyn cerró temporalmente todas sus escuelas el 20 de marzo en un esfuerzo por prevenir la propagación del coronavirus. Las escuelas permanecieron cerradas por el resto del curso y se implementaron programas de aprendizaje remoto.
Los cierres señalaron una continuación de la problemática situación financiera de las escuelas católicas, no solo en nuestra diócesis sino en toda la nación.
Según la Asociación Nacional de Educación Católica en Estados Unidos, hoy en día hay aproximadamente 6,000 escuelas católicas de los grados K-12, en comparación a las 11,000 que existían en 1970.
En los últimos años, la Diócesis de Brooklyn ha adoptado un modelo de academia, alejándose de la escuela parroquial tradicional que había sido financiada por la diócesis y la propia parroquia. Según el modelo de academia, la diócesis todavía tiene la última palabra, pero las escuelas están en gran parte a cargo del clero local y las juntas directivas responsables de los presupuestos operativos y la recaudación de fondos.
Desde que nos golpeó esta pandemia, 98 escuelas católicas han cerrado en todo el país, según la Asociación Nacional de Educación Católica. Los cierres en la Diócesis de Brooklyn y la Arquidiócesis de Nueva York se sumarán a ese total.
La diócesis hará todo lo posible para facilitar la transición de los estudiantes y familias afectados a las academias católicas cercanas. A través de St. Elizabeth Ann Seton Trust, proporcionará una subvención financiera única de US$ 500 por cada estudiante de una escuela cerrada que se matricule y asista a una nueva academia o escuela primaria católica en Brooklyn o Queens este otoño, siempre y cuando hayan cumplido todas sus obligaciones financieras.
La asistencia de matrícula está disponible a través de Futures in Education, la organización sin fines de lucro que ayuda a las familias necesitadas. Para obtener información, visite el portal www.futuresineducation.org.
A pesar de estos cierres, sigue habiendo un gran optimismo sobre el futuro de la educación católica en Brooklyn y Queens, dijo Chadzutko.
“Nuestra pequeña y solidaria comunidad de escuelas tiene muchas ventajas, y prueba de ello es la rapidez con la que nos adaptamos a la enseñanza remota esta primavera”, dijo Chadzutko. “En los grados K-8, casi todos los estudiantes fueron provistos con dispositivos con planes de datos, un increíble logro que permitió el éxito del aprendizaje a distancia en nuestras escuelas”.