“No debemos temer a abrir nuestro corazón,
abrirnos a nuestros seres queridos, nuestros amigos,
nuestra familia, porque ahí está Dios,
está donde lo dejemos entrar”.
—Rabino David
Esta película mexicana de 2007 es una comedia con tintes románticos que cuenta la historia de Emilia, una joven nacida en Chile y que fue llevada a México por su madre cuando era aún muy pequeña. Ahora Emilia es una fotógrafa que intenta darle sentido a su vida personal y amorosa mientras le apuesta a una relación en la que no se encuentra del todo feliz.
Isidoro, su padre, invita a Emilia a ir a Chile. Ellas lo ha visto muy pocas veces en su vida. Emilia acepta y viaja, pese a sus preguntas y el miedo a enfrentar a su familia. Su llegada es motivo de alegría para algunos mientras que para otros no es algo digno de celebrar ya que se dice que Emilia es el fruto de un desliz de su padre.
Durante este viaje Emilia y su padre tienen la oportunidad de conocerse, cuestionarse y de sanar las heridas del pasado a causa de la distancia. Entre tanto aparece en el panorama David, un rabino y líder de la comunidad judía por quien Isidoro siente gran cariño, debido a que ha sido su guía en su tardía iniciación al judaísmo.
Pasan los días y entre Emilia y David nace un interés más allá de la amistad, sin embargo él está casado, tiene dos hijos y aunque atraviesa por una crisis en su matrimonio sabe que debe ponerle frente a una lucha interior que debe resolver sin causarle dolor a los suyos.
Esta es una cinta que nos hace reflexionar sobre esos momentos en que la vida pasa de ser dulce a dejarnos un sabor amargo y donde las decisiones tienen un papel definitivo en el rumbo de nuestro destino.