Este 21 de abril, más de 250 personas se reunieron en la iglesia de Nuestra Señora Reina de los Mártires en Forest Hills, para orar por las víctimas de abuso sexual y por todas las personas que se han visto afectadas de un modo u otro por el abuso sexual, especialmente los abusos cometidos por miembros del clero o trabajadores de la Iglesia.
“La Eucaristía es la aplicación de la medicina más potente para curar las heridas más profundas”, dijo el diácono Phil Franco, un sobreviviente de abuso sexual que dio su testimonio en la misa. “Es una hoja de ruta para el viaje hacia la sanación”.
Ésta fue la segunda Misa de Esperanza y Sanación celebrada por monseñor Nicholas DiMarzio, respondiendo así al pedido de un grupo de sobrevivientes de la Diócesis de Brooklyn. Acompañaron al Obispo los cinco obispos auxiliares de la diócesis, 40 sacerdotes y 12 diáconos.
En su homilía, monseñor DiMarzio describió el abuso sexual como una herida profunda cuyo proceso de sanación puede durar toda la vida. “Todos en la Iglesia, como miembros del Cuerpo de Cristo, estamos llamados a acompañar a los sobrevivientes en este camino, sobre todo con nuestra oración”, afirmó el Obispo.
Monseñor DiMarzio añadió que tras la crisis de abusos sexuales en Estados Unidos, la Iglesia ha tratado de admitir “el error de no entender y no responder bien al problema del abuso sexual” y ha hecho esfuerzos para corregir la situación.
“Conscientes de los errores del pasado, aquí en la Diócesis de Brooklyn nos hemos comprometido a tener cero tolerancia ante cualquier abuso de menores”, afirmó monseñor DiMarzio.
Desde 2002, los obispos de Estados Unidos han redoblado sus esfuerzos para crear un ambiente seguro para los niños en la Iglesia. El dolor de los que sufrieron abuso jamás será olvidado y dará impulso a los esfuerzos por proteger a los más vulnerables.
Los clérigos, así como los trabajadores y voluntarios que laboran en la Iglesia, reciben ahora mucha más información sobre este tema. Entre los recursos y las medidas que se han implementado en la Diócesis para prevenir el abuso sexual están la revisión de antecedentes, el programa VIRTUS y el entrenamiento para crear un ambiente seguro que reciben las personas que trabajan con niños en la Diócesis, incluso los voluntarios.
Entre los recursos que se ofrecen a los sobrevivientes para ayudarlos en su camino de recuperación están las Misas de Esperanza y Sanación, que un grupo de sobrevivientes ha solicitado que se celebren una vez al año. La misa del año pasado se celebró en la Catedral Basílica de St. James en el Downtown de Brooklyn.
Monseñor Paul Sánchez, obispo auxiliar de Brooklyn y párroco de Nuestra Señora Reina de los Mártires, dijo que la Iglesia en Brooklyn y Queens quiso responder a la petición de un grupo de sobrevivientes de tener una misa para orar por su sanación espiritual.
“Ellos y nosotros creemos que la sanación se alcanza con la oración de toda la comunidad, con nuestra cercanía a los sobrevivientes. Nuestras muestras de solidaridad son una manera de estar cerca de ellos e interceder por ellos ante Dios”, dijo monseñor Sánchez.
El camino hacia la sanación es un proceso diferente para cada persona que tiene que recorrerlo, añadió el Obispo Auxiliar. Por eso es tan importante apoyar a cada individuo y seguir ofreciendo oportunidades como la Misa de Esperanza y Sanación.
“Es como una montaña rusa. Subes y bajas y a veces estás en la cima del mundo y luego te sientes bajo tierra”, dijo Anthony Hughes, quien es miembro del Comité Asesor de Sobrevivientes de la Diócesis.
Hughes dijo que aunque algunos sobrevivientes a veces preferirían olvidar lo que pasaron, es necesario enfrentar el problema. El apoyo que la Diócesis brinda a través de varios grupos diferentes es una gran ayuda, añadió.
La Oficina para Asistencia a las Víctimas ofrece información, apoyo y atención pastoral a personas que, siendo menores de edad, fueron abusadas sexualmente por un sacerdote, diácono, maestro, empleado o voluntario de la Iglesia. El comité se ha convertido en una voz importante en los esfuerzos de la Diócesis por apoyar a quienes han sufrido de un modo u otro los efectos del abuso sexual cometido por clérigos o laicos.
Jasmine Salazar, coordinadora de la Oficina Diocesana para Asistencia a las Víctimas, dice que la Diócesis ofrece recursos para ayudar a quienes han sido afectados por el abuso. Por ejemplo, se ofrece consejería, referencias para terapia, guía espiritual y un grupo de apoyo a sobrevivientes para los padres donde se analizan los factores de riesgo de experiencias traumáticas. En el otoño habrá un grupo para cónyuges de sobrevivientes de abuso sexual. La oficina también se encarga de organizar reuniones de sobrevivientes con monseñor DiMarzio.
“La comunicación con la comunidad tiene que continuar porque aún hay personas que no han denunciado los abusos que sufrieron”, dijo Salazar. “Esto no es algo que podemos hacer de una vez y dar el problema por superado”.
Al final de la misa, miembros del Equipo Diocesano de Sanación —formado por profesionales de salud mental, laicos comprometidos en la protección de los niños y miembros del clero— estuvieron presentes para hablar con los participantes. También proveyeron información sobre los programas y recursos que ofrecen las organizaciones de asistencia a las víctimas de abuso sexual.
“Vamos a caminar con ustedes, vamos a tratar de ayudarlos, vamos a tratar de ayudar a los miembros de sus familias que también llevan esta carga con ustedes”, dijo monseñor DiMarzio.
Para reportar cualquier forma de abuso sexual cometido por personal de la Diócesis —sacerdotes, diáconos, maestros, empleados o voluntarios en escuelas o parroquias— llame al número de asistencia y denuncia de la Diócesis, una línea gratuita y confidencial: 1-888-634-4499.
SITIOS WEB ÚTILES PARA SOBREVIVIENTES
Diocese of Brooklyn’s Office of Victims Assistance Ministry:
dioceseofbrooklyn.org/protecting-children/office-of-victim- assistance/
NY State Alliance Against Sexual Abuse:
svfreenyc.org/ Safe Horizon: safehorizon.org
Grief to Grace Retreat: grieftograce.org
Male Survivors Organization: malesurvivor.org
Teresa P. Green, Restoring Sanctuary: teresagreen.org