CIUDAD DEL VATICANO (Por Junno Arocho Esteves/ CNS)—. El Papa Francisco le deseó feliz cumpleaños al “padre de la teología de la liberación”, agradeciéndole por su contribución a la Iglesia Católica y su amor por los pobres.

Mientras el sacerdote dominico Gustavo Gutiérrez se prepara para celebrar sus 90 años este 8 de junio, el Papa Francisco le envió una esquela personal para “asegurarte mi oración en este importante momento de tu vida”.

“Gracias por todos tus esfuerzo y por tu forma de interpelar la conciencia de cada uno, para que nadie quede indiferente ante el drama de la pobreza y la exclusión”, escribió el Papa.

El padre Gustavo Gutiérrez Merino, O.P. nació el 8 de junio de 1928 en el Centro viejo de Lima. Estudió Medicina, pero su vocación religiosa lo llevó a entrar a la orden de los predicadores dominicos a los 24 años, estudiando Filosofía y Psicología en la universidad de Lovaina (Bélgica) y Teología en Lyon (Francia), y ordenándose como sacerdote en 1959.

Gutierrez salta a la fama como uno de los principales fundadores de la teología de la liberación, que se propagó por América del Sur en las décadas de 1960 y 1970 como una forma de responder desde la fe a las necesidades de América Latina frente a la pobreza y la explotación .

En la década de 1990, la Congregación para la Doctrina de la Fe, entonces dirigida por el futuro Papa Benedicto XVI, expresó preocupación por algunas corrientes de la teología de la liberación que decía estaban politizadas y basadas en ideas y análisis marxistas. Sin embargo, elogió el celo de la teología de la liberación por la justicia social y la causa de los pobres.

El Papa Francisco ha seguido la línea de su predecesor, mostrando su desacuerdo con el movimiento de politización mientras simpatiza con su preocupación por los pobres.

En la carta de felicitación por su cumpleaños, el papa le agradece a Gutiérrez por su contribución “a la Iglesia y a la humanidad, a través de tu servicio teológico y de tu amor preferencial por los pobres y los descartados de la sociedad”.

“Te animo a que sigas con tu oración y tu servicio a los demás, dando testimonio de la alegría del Evangelio”, continúa el papa antes de despedirse fraternalmente, rogándole que rece por él y deseándole que “Jesús te bendiga y la Virgen Santa te cuide”.

———————————
Sigue a Junno Arocho Esteves en Twitter: @arochoju