EN ESTE MES CELEBRAMOS la vida de quien nos dio la vida, de ese ser cuyo amor por nosotros es eterno e incondicional. En diversas oportunidades el papa Francisco ha exaltado la importancia de las madres para la Iglesia y para la sociedad. En enero de 2015 el Sumo Pontífice dijo durante una audiencia general que “una sociedad sin madres sería una sociedad inhumana, porque las madres siempre saben testimoniar, incluso en los peores momentos, la ternura, la dedicación, la fuerza moral”.
“Las madres a menudo transmiten también el sentido más profundo de la práctica religiosa porque en las primeras oraciones, en los primeros gestos de devoción que un niño aprende, se inscribe el valor de la fe en la vida de un ser humano”, explicó el Santo Padre, quien añadió que sin ellas “no sólo no habría nuevos fieles, sino que la fe perdería buena parte de su calor sencillo y profundo”.
El Papa fue más allá reflexionando sobre lo cotidiano y dijo: “una madre con los hijos tiene siempre problemas, siempre trabajo. Yo recuerdo en casa, éramos cinco y mientras uno hacía ‘una’, el otro pensaba en hacer ‘otra’ y la pobre mamá iba de un lado para el otro. Pero era feliz. Nos ha dado tanto”.
El papa Francisco también se solidarizó con aquellas que han perdido a sus hijos en medio de la guerra. “Muchas veces he pensado en aquellas madres cuando han recibido la carta: ‘Le digo que su hijo ha caído en defensa de la patria’. ¡Pobres mujeres, cómo sufre una madre! Son ellas quienes testimonian la belleza de la vida”.
Las palabras de Su Santidad también han alentado a aquellas madres solteras y padres solteros que hacen las veces de mamá. “Cuiden a sus hijos. Dios sabe, Dios es el gran padre, y sabe la historia de cada una, cada uno, cómo llegó a esa situación. En sus manos tienen una promesa, tienen un futuro. Cuídenlos, dedíquense a sus hijos y mucha ternura, por favor. […] necesitamos ternura, necesitamos la revolución de la ternura. Usted tiene ese niño, vino como vino, pero con mucha ternura llevarlo adelante y ustedes mismos de esta manera contagien ternura”, dijo en entrevista a un medio católico hispano a comienzo de este año. Durante su pontificado son muchas las cosas que Francisco ha dicho en relación a las madres y, como en la mayoría de las veces, sus palabras han tenido eco en los medios de comunicación en todo el mundo. “Amamanten libremente”, dijo a las madres presentes en la Capilla Sixtina durante una larga jornada de bautismos colectivos.
Así mismo en mayo de 2016 el Pontífice dijo a las madres que “los hijos nunca serán un error […] siempre hay que aceptarlos como un don de Dios, incluso cuando no estuvieron dentro de los cálculos iniciales de la pareja”, una reflexión que fue parte de una lista de consejos para ellas.
Este mes o cualquier otro es el momento perfecto para agradecer por ellas y por su legado en nuestra historia. Seas madre o no, conoces cómo se siente el amor maternal porque eres hijo o hija. Ella siempre te da su mejor palabra, su mejor sonrisa, sus mejores pensamientos. Su vida en sí ha sido para ti una huella imborrable del amor del Creador. ¡Gracias Dios por nuestras madres!