Especial Papa Francisco

El Papa priorizó cuestionar la doctrina de la guerra justa en medio de numerosos conflictos mundiales

El papa Francisco junto al Monumento Conmemorativo, durante un minuto de silencio en memoria de las víctimas de la bomba atómica de Hiroshima, durante su visita al Parque Memorial de la Paz, en el segundo día de su visita papal de cuatro días a Japón, el 24 de noviembre de 2019. (Foto: Carl Court/Getty Images)

A lo largo de su papado, el papa Francisco fue un crítico abierto de la guerra y advirtió contra el abuso de la teoría de la «guerra justa» detallada en el Catecismo de la Iglesia Católica. Tal y como se describe en la doctrina de la guerra justa del Catecismo, la autodefensa solo es justa «una vez que han fracasado todos los esfuerzos por la paz». También afirma que existen condiciones estrictas para la legítima defensa mediante la fuerza militar que requieren una «consideración rigurosa». Estos factores, tal y como se describen en la doctrina, incluyen que el daño infligido por el agresor sea «duradero, grave y cierto»; que todos los demás medios para poner fin al conflicto hayan demostrado ser ineficaces, que el éxito sea alcanzable y que «el uso de las armas no produzca males y desórdenes más graves que el mal que se quiere eliminar».

En su encíclica de 2020 «Fratelli Tutti: Sobre la fraternidad y la amistad social», el papa Francisco escribió que en los tiempos modernos «es fácil caer en una interpretación excesivamente amplia de este derecho potencial». «De este modo —prosigue el papa Francisco—, algunos justificarían erróneamente incluso ataques «preventivos» o actos de guerra que difícilmente pueden evitar acarrear males y desórdenes más graves que el mal que se pretende eliminar».

Poco después de comenzar su papado en 2013, el papa Francisco fue testigo de una serie de conflictos que se desarrollaron en todo el mundo: la toma del control de la península de Crimea por parte de Rusia en 2014; el auge del Estado Islámico en 2015; la invasión directa de Ucrania por parte de Rusia en 2022; y el conflicto actual entre Israel y Palestina. Aunque reconoce el derecho a la autodefensa, el Santo Padre dedicó la mayor parte de su discurso a hacer llamamientos urgentes para evitar la guerra. «Una guerra puede ser justa. Existe el derecho a defenderse», afirmó el papa Francisco en una entrevista concedida en junio de 2022 a Télam, la agencia nacional de noticias de Argentina. «Pero debemos replantearnos la forma en que se utiliza este concepto hoy en día».

En «Fratelli Tutti», el Santo Padre señaló además las amenazas que acechan con las armas modernas de destrucción masiva. Escribió que la humanidad nunca ha tenido «tanto poder sobre sí misma, pero nada garantiza que vaya a utilizarlo sabiamente». «Ya no podemos pensar en la guerra como una solución, porque sus riesgos probablemente siempre serán mayores que sus supuestos beneficios», añadió el papa Francisco. «En vista de ello, hoy en día es muy difícil invocar los criterios racionales elaborados en siglos anteriores para hablar de la posibilidad de una «guerra justa». ¡Nunca más la guerra!».