Este 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer, una fecha que se celebra en muchos países del mundo. La Organización de Naciones Unidas (ONU) asegura que este día “se refiere a las mujeres corrientes como artífices de la historia y hunde sus raíces en la lucha plurisecular de la mujer por participar en la sociedad en pie de igualdad con el hombre”.
Según la ONU la idea de celebrar el Día Internacional de la Mujer inició en el siglo XIX. El 28 de febrero de 1909 se celebró por primera vez el día nacional de la mujer en Estados Unidos. Las celebraciones se llevaron a cabo el último domingo de febrero hasta 1913. En 1910, en Copenhague se proclamó el Día de la Mujer de carácter internacional. Un año después se celebró ese día el 19 de marzo en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza. El 8 de marzo de 1975 la ONU celebró por primera vez el Día Internacional de la Mujer.
En el catolicismo la importancia de la mujer se ve reflejada en María, la madre de Dios, así lo explica la hermana Katherine Margaret Walsh, o hermana Peggy: “Creo que nosotras las mujeres tenemos en María muchos ejemplos de la importancia de la mujer, como madres, como religiosas y mujeres solteras. La intuición femenina y la espiritualidad de esta intuición son muy importantes, tenemos mucho para ofrecer a la Iglesia, en la manera en que nosotros interactuamos con las personas, tratando de ser madre, hermana o abuela, en mi caso”, agrega la hermana Peggy.
“Intuición y sensibilidad son dos de los muchos dones que tienen las mujeres y que son importantes para nuestra comunidad y para nuestra Iglesia Católica”, afirma la hermana Peggy.
Este 8 de marzo celebraremos el Día Internacional de la Mujer, pero un regalo que les podemos dar a ellas es entender su importancia en nuestras vidas, como madres, hermanas, esposas y amigas.
