A un mes escaso de la llegada a Cuba del papa Francisco, se notan ya en La Habana los preparativos: se repavimentan —para regocijo de los conductores de vehículos que transitan por esas vías— algunas arterias importantes que recorrerá el Papa a su llegada y a su partida; la Catedral de La Habana y el Centro Cultural Padre Félix Varela, que recibirán al Santo Padre en la tarde del domingo 20, experimentan importantes obras de reparación, restauración y renovación.
La Iglesia en todo el país, pero sobre todo en las diócesis a visitar, está inmersa en un intenso proceso de preparación. Cuba es un país muy mayoritariamente creyente, con una fe de indudables raíces católicas, pero decenios de educación y propaganda ateísta han dejado un triste legado de ignorancia religiosa que se tiene muy en cuenta en la preparación de la visita. Se imprimen y distribuyen carteles, plegables informativos y toda la acostumbrada gama de materiales publicitarios: pancartas, calendarios, viseras, pegatinas, etc., concebidos para que tengan también el mayor valor catequético posible, y que se producen en el máximo número que permiten los limitados recursos disponibles y las ayudas de Iglesias e instituciones hermanas.
Se han acopiado y reproducido en diferentes formatos, para garantizar su más amplia divulgación entre la población, una variedad de documentales y otros materiales audiovisuales sobre el papa Francisco y su ministerio como pastor universal de la Iglesia. Se organizan encuentros de consejos parroquiales, de las diversas pastorales, de movimientos y asociaciones laicales, que se dedican a conocer mejor al Papa y a profundizar en sus enseñanzas. Se organiza la misión, de cara a la cercana novena preparatoria a la fiesta de la Virgen de la Caridad, buscando lograr una irradiación de las parroquias en los barrios en los que están insertas, y de cada católico en el ambiente en que se desenvuelve.
El enorme bien que hicieron las visitas de san Juan Pablo II y Benedicto XVI demostró que el pueblo cubano es muy receptivo hacia el mensaje de paz, justicia y reconciliación que trae el sucesor de Pedro. El lema escogido para la visita del papa Francisco es “Misionero de la Misericordia”, ideal por la centralidad que ha dado el Santo Padre a la misericordia en su ministerio, y porque nuestro pueblo, capaz de dar generosamente de lo poco que tiene ante el dolor del necesitado, entiende el lenguaje de la misericordia y sabrá que es el mismo lenguaje del perdón y la reconciliación que tanto necesitamos todos.
Gustavo Andújar es presidente de la Asociación Católica Mundial para la Comunicación (SIGNIS). Es director del Centro Cultural Padre Félix Varela de la arquidiócesis de La Habana y de la revista Espacio Laical. Tuvo una larga carrera como investigador químico. Tiene un doctorado en Ciencia y Tecnología de los Alimentos.