QUEENS, Nueva York—. Bajo una insistente pero tolerable llovizna, el domingo 9 de septiembre una procesión mariana recorrió las calles de Queens Village acompañada por la música de instrumentos tradicionales de la India y cantando himnos a la Santísima Virgen.
Unos 700 fieles se reunieron en la parroquia de Nuestra Señora de Lourdes para celebrar la fiesta de la Nuestra Señora de Velankanni —también llamada la “Lourdes del Oriente” —. Esta es una de las celebraciones de la creciente comunidad católica india de la diócesis.
“Nuestra Señora de Velankanni, o Nuestra Señora de la Buena Salud, es muy famosa en India”, dijo a Nuestra Voz George Sam, un feligrés que emigró de la India a Nueva York hace 28 años.
Velankanni es una ciudad en el estado de Tamil Nadu. Según la tradición oral, la Virgen apareció dos veces en Velankanni durante el siglo XVI y una vez en el siglo XVII. El santuario local dedicado a Nuestra Señora de Velankanni es uno de los sitios católicos más visitados de la India.
A través de los años, la devoción a la milagrosa “Lourdes del Oriente” se ha ido extendiendo a otras comunidades de la parroquia.
“Todas las comunidades, todas las culturas dentro de la parroquia están celebrando su fiesta”, dijo Angelica Taveras, coordinadora del ministerio juvenil en la parroquia de Nuestra Señora de Lourdes.
“La comunidad india está creciendo en Queens Village, y también vienen de otros barrios a esta celebración. Este es el tercer año que celebramos a Nuestra Señora de Velankanni aquí. Tuvimos más de mil personas el año pasado, pero hoy el clima no ayudó”.
El Obispo Auxiliar Paul Sanchez fue el principal celebrante y homilista en una misa concelebrada por el padre Patrick Longalong, pastor de Nuestra Señora de Lourdes; el padre Robert Ambalathingal, coordinador del Apostolado Latino de la India; Msgr. John F. Casey y otros sacerdotes de la diócesis.
“Es un privilegio para mí unirme a mis colegas del clero, y a todos ustedes, para celebrar su devoción a Nuestra Señora, para reconocer su lugar especial en nuestras vidas como católicos y cristianos”, dijo Mons. Sánchez en su homilía.
Citando el famoso poema de Emily Dickinson, el obispo Sánchez dijo a la congregación: ” La ‘esperanza’ es esa cosa alada/ Que se posa en el alma / Y canta una melodía sin palabras / Que nunca se acaba”.
Al comentar sobre el Evangelio, explicó cómo “estamos invitados a compartir verdadera y constantemente la gracia de Dios que está en medio de nosotros, la gracia de Dios que está disponible para nosotros, permitiéndonos profundizar nuestra comunión con Dios nuestro Padre, con Nuestro Señor Jesucristo y unos con otros”.
La misa dominical y la procesión fueron la culminación de una novena en honor a Nuestra Señora de Velankanni.
“Cada noche se reunían aquí más de 200 personas”, dijo Taveras. “Y cada noche de la novena, la estatua de Nuestra Señora de Velankanni era vestida con un sari diferente donado por diferentes miembros de la comunidad.
“Nuestra Señora de Velankanni ahora tiene devotos entre las comunidades haitiana, latina, filipina y antillana de la parroquia”, dijo Taveras.
