Los viajeros que se acercan por la Octava Avenida a la Estación Pennsylvania y los chicos que van a los conciertos del Madison Square Garden no pueden dejar de verlo. El papa Francisco, al llegar a dar la misa en el famoso coliseo, habrá tenido que verlo. Es un retrato del papa de 180 pies de alto (en total, el mural mide 225). La cruz que cuelga de su pecho es más grande que un ser humano de estatura promedio. El mural fue la manera en que DeSales Media, la organización de tecnología y comunicaciones de la Diócesis de Brooklyn, quiso darle la bienvenida al Papa.
Israel Ochoa es un joven mexicano espigado y afable que se describe como “un hombre de Dios”. Israel es el director de arte de Nuestra Voz y suele decir que le gusta “soñar en grande”. Ahora sabemos que también “diseña en grande”, pues fue él quien diseñó el espectacular mural del Papa que ahora adorna la Octava Avenida con su sonrisa.
Israel estudió diseño en México y un día, como tantos, decidió que Nueva York estaba escrito en su destino. Llegó a la ciudad y comenzó a trabajar de camarero, la profesión que más artistas e inmigrantes reúne en estos lares. Al principio, sin familia ni amigos, tuvo muchas veces la tentación de “tirar la toalla”y regresar a su casa y su familia, sus amigos y su Monterrey del alma.
Pero Nueva York es una ciudad que no le pertenece a uno por derecho de nacimiento: uno se gana la ‘ciudadanía neoyorkina’ a fuerza de empuje. Israel no se rindió. Tenía la renuencia a rendirse típica de los neoyorkinos adoptados… y tenía su fe. Alejado del cariño de los suyos y de las calles que conocía de memoria, Israel sólo tenía a Dios para contarle sus problemas.
Un día leyó un anuncio de trabajo en el periódico —como sucede en las películas—, y a pesar de lo nervioso que estaba consiguió el empleo que se ofrecía. Así comenzó su carrera como diseñar en nuestra compañía, DeSales Media Group. Hoy trabaja para The Tablet y otros proyectos… y es el director artístico de Nuestra Voz.
Cuando la compañía decidió poner el mural de bienvenida al papa Francisco, eligiron a Israel para diseñarlo. Con ese mural, su nombre le dado la vuelta al mundo, desde el New York Times hasta el Corriere della Sera, que es como el Times de Italia, su mural y su nombre han estado en las primeras planas. Y su familia en México lo vio en estos días dando entrevistas en la televisión hispana y a la televisión en inglés y se sintieron, con razón, orgullosos de ese hijo que acaba de asombrar a los neoyorkinos con el Papa más grande del mundo.