WINDSOR TERRACE — Tras lo que aparenta ser un segundo acto de vandalismo en un período de tres días en la Diócesis de Brooklyn, las autoridades eclesiales están pidiendo al Departamento de Policía de Nueva York que aumente sus patrullas alrededor de las iglesias en Brooklyn y Queens en respuesta a lo que consideran “un patrón de los crímenes de odio contra los católicos”.
“Hubo un crimen de odio en una parroquia de Bensonhurst el viernes por la mañana y ahora, solo unos días después, este acto de odio ha sido descubierto en las oficinas diocesanas”, denunció Mons. Anthony M. Hernandez, moderador de la Curia diocesana.
Una estatua del niño Jesús, que estaba en manos de la Santísima Madre, fue encontrada decapitada el lunes por el gerente de las instalaciones de la oficina. El incidente tuvo lugar en los terrenos de las oficinas administrativas de la diócesis, ubicadas en el vecindario Windsor Terrace de Brooklyn.
“La diócesis notificará a nuestras iglesias que estén en alerta y le pedimos a la policía de Nueva York que aumente las patrullas en y alrededor de las áreas de nuestras iglesias”, dijo Mons. Hernández. “El odio y la intolerancia hacia la fe católica, y de cualquier fe, no tiene lugar aquí”.
Otro incidente ocurrió hace tres días, el 14 de mayo, cuando un crucifijo fue derribado y gravemente dañado frente a la iglesia de San Atanasio en Bensonhurst. El vándalo también derribó una bandera estadounidense que colgaba afuera de un edificio en la propiedad de la iglesia y la quemó, dañando una cerca también, dijo la policía.
Las autoridades dijeron que los dos incidentes están siendo investigados como un crimen de odio.
La policía está pidiendo a cualquier persona que tenga información sobre el incidente que se comunique con la línea directa de Crime Stoppers del NYPD al 1-800-577-TIPS.