HASTA LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL, el área donde hoy se encuentra Jackson Heights, en Queens, era una zona de fincas y terrenos dedicados a la agricultura. Tras la Gran Guerra, fueron apareciendo áreas residenciales donde vivían familias de clase media. Era población predominantemente irlandesa y católica, que buscaba espacios más amplios y cómodos, rodeados de naturaleza, lejos de los fríos y reducidos apartamentos de Manhattan.
Al aumentar la población del área, también se mejoró su sistema de transporte público: nuevas líneas de metro, como el elevado de la Avenida Roosevelt, se construyeron en esa época.
La primera iglesia católica establecida en la zona fue la parroquia Santa Juana de Arco, durante el pontificado de monseñor Charles R. McDonnell, según el recuento histórico publicado con motivo de la celebración de los primeros 50 años de la parroquia del Santísimo Sacramento.
Hacia 1920, la zona donde hoy se encuentra la parroquia del Santísimo Sacramento estaba escasamente poblada. Sin embargo las autoridades diocesanas proyectaron que, de acuerdo al desarrollo de esta zona, pronto se necesitaría otra iglesia para atender las necesidades pastorales de los pobladores del este de Jackson Heights y el oeste de Corona.
Fue así que el tercer Obispo de Brooklyn, monseñor Thomas E. Molloy, estableció la parroquia del Santísimo Sacramento el 5 de junio de 1929, designando al padre James McMahon como su primer párroco.
Pronto llegaron los años de la Gran Depresión y, para contrarrestar el desalentador panorama financiero a nivel nacional, los feligreses generosamente preparaban actividades y campañas para que el mantenimiento de su parroquia no se viera comprometido. Muchas sociedades parroquiales tuvieron sus orígenes en esa época, como la Sociedad del Santo Nombre, la cual se mantiene hasta el día de hoy.
El 30 de mayo de 1930 se celebraron por primera vez en la parroquia primeras comuniones y ese el mismo año se abrió un liceo masculino. A inicios de noviembre de 1932 la escuela abrió sus puertas y cuatro años después se construyó el convento al lado de la escuela parroquial.
En agosto de 1948 el templo fue demolido para dar paso a uno nuevo con mayor capacidad. En junio de 1950 la nueva iglesia fue consagrada por monseñor Molloy.
Para 1969 ya era evidente que la parroquia y sus áreas circundantes habían tenido un cambio profundo demográfico debido a la llegada de muchas familias hispanas. El párroco de entonces, el padre Thomas Sutherland, agregó a la programación de misas una en español y creó el Apostolado Hispano, que en 1978 dio paso al nacimiento del Comité Hispano.
El padre Carlos Quijano ha sido el párroco del Santísimo Sacramento desde noviembre de 2014 y asegura que la comunidad parroquial proviene “de todos los países, pero predominan los dominicanos, ecuatorianos, mexicanos y colombianos. También hay feligreses guatemaltecos, hondureños, salvadoreños, chilenos y cubanos”.
Entre los grupos parroquiales se destacan Jóvenes de Corazón, Renovación Carismática, La Edad de Oro (adultos mayores), Sociedad San Vicente de Paúl, Legión de María, Grupo Devocional de San Pedro y San Pablo, Grupo de Jóvenes, Servidores del Altar, Formación de Fe, Grupo de Oración, Grupo Divino Niño, Grupo Altagracianas, Grupo Caridad del Cobre, Grupo Guadalupano y Grupo Virgen de La Nube, entre otros.