CIUDAD DE MÉXICO (Por David Agren/CNS) — Los líderes de la iglesia mexicana ofrecieron oraciones por las víctimas del colapso de una línea del metro que dejó al menos 23 muertos y más de 70 heridos.
El obispo Andrés Vargas Peña de Xochimilco, que atiende a tres distritos del sur de la Ciudad de México, ofreció sus condolencias a las víctimas, al tiempo que anunció que cada sacerdote de la diócesis celebraría la misa tres veces el 4 de mayo “por los fallecidos, los heridos y sus familias”.
El obispo pidió a los feligreses que oraran por las víctimas y también pidió apoyo espiritual por parte de los sacerdotes diocesanos de la zona afectada y a los hospitales que están atendiendo a los heridos.
Compartimos el comunicado de Monseñor Andrés Vargas Peña, obispo de Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta.@XochiIglesia pic.twitter.com/kj9OcafnoE
— Arquidiócesis Primada de México (@ArquidiocesisMx) May 4, 2021
El incidente sucedió cuando colapsó parte del tramo elevado entre las estaciones Olivos-Tezonco de la Línea 12 del metro en la Ciudad de México alrededor de las 10:30 p.m. el 3 de mayo, estrellando dos vagones del tren sobre la transitada Ave. Tláhuac y aplastando al menos un vehículo. Los rescatistas trabajaron durante la noche para liberar a los pasajeros atrapados y buscar víctimas.
La alcaldesa de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, dijo que la causa de la tragedia no está clara. La Línea 12 del Metro de la Ciudad de México, donde ocurrió el accidente, ha estado llena de problemas de construcción desde que fue inaugurada en 2012.
La mitad de las estaciones de dicha línea se cerraron en 2014 debido a problemas de construcción. Un fuerte terremoto en 2017 también dañó las columnas de la línea del metro, pero según explicó Sheinbaum fueron reparadas y se inspeccionan a diario.
“Absolutamente nada se ocultará”, declaró el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia de prensa matutina el 4 de mayo. “La gente tiene que saber la verdad completa”.
El metro de la Ciudad de México traslada a 4.6 millones de pasajeros diariamente, transportando ejércitos de trabajadores desde los suburbios remotos hasta sus trabajos en la capital mexicana.
