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Los agitados años de la revolución sexual y la respuesta de Pablo VI

ROMA—. Alana es lo que se conoce como bebé-probeta. Nació por el método de fecundación in vitro, una de las técnicas de reproducción asistida desarrolladas a finales de los años 70. No conoció a su padre biológico y no le está permitido conocerlo. Sin embargo la irreprimible necesidad de indagar más sobre su identidad la llevó a investigar su procedencia.

“Descubrí algunas cosas sobre mi padre. Descubrí que era polaco, descubrí que se crió como católico y por eso me interesé por el catolicismo y el papa Juan Pablo II. Quería saber más sobre mi padre biológico”, cuenta la joven músico y una de las realizadoras del documental Sexual Revolution: 50 years since Humanae Vitae.

Fue de esta forma que Alana se interesó en conocer más sobre el polaco más influyente del siglo XX: Juan Pablo II. Sus escritos y catequesis sobre el amor humano terminaron haciendo que descubriera la fe.

Profundizando en sus enseñanzas sobre el amor, Alana llegó a Pablo VI y la encíclica Humanae Vitae.

De ahí surgió la idea de realizar el documental “Revolución Sexual, 50 años desde la Humanae Vitae”. En él se explican los complicados dilemas éticos que pusieron sobre la mesa los avances científicos del siglo XX en materia anticonceptiva y las enseñanzas de la Iglesia.

En el documental se contraponen diferentes visiones. La del descubridor de la píldora anticonceptiva, Gregory Goodwin Pincus y la de científicos como John y Evelyn Billings. Este matrimonio australiano investigó un método natural para regular la natalidad acorde con las enseñanzas de la Iglesia.

“Algunos jóvenes necesitan saber las razones de la fe católica. Necesitan ir por el camino de Tomás de Aquino. Otros, se conforman con una fe más sencilla, solo quieren saber lo que enseña la Iglesia. En cierto sentido, en la película enseñamos ambos”, dice Daniel DiSilva, director del documental.

Alana es una fan de la música de los 60. “Me encanta la música de esa década, pero sus ideas sobre la sexualidad humana y la píldora anticonceptiva estaban equivocadas. En la película intentamos quedarnos con lo bueno, con la música, y replantear el sentido del amor que se consideró entonces para promover una nueva revolución sexual”, nos dice la artista.

Si hay algo que en esta producción no falta es la música. Alana es compositora y aprovechando el estilo su década favorita decidió componer una canción muy acorde con la época, pero con un significado más profundo.

“La canción dice: ‘Tú eres la razón por la que creo en el amor’. Está dedicada a san Pablo VI, quien escribió la Humanae Vitae. Es una especie de guiño en su dirección por lo que hizo al explicar hace 50 años las razones para creer en el amor”, nos explica DiSilva.

La Humanae Vitae de Pablo VI fue uno de los más complicados documentos escritos por un Papa en el siglo XX —y en la historia de la iglesia—, chocando de lleno contra una fuerte corriente secular y encontrando gran resistencia e incluso abierta oposición dentro de la propia Iglesia.