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Los panelistas debaten sobre la trayectoria espiritual de Carlo Acutis y Pier Giorgio Frassati

Los beatos Carlo Acutis y Pier Giorgio Frassati aparecen en una foto conjunta. Ambos serán canonizados en 2025. (Foto: OSV News/cortesía de la causa de canonización de Carlo Acutis y archivos CNS)

CHELSEA — Dos jóvenes italianos que serán canonizados este año siguen demostrando que la santidad no es exclusiva de los santos del pasado, según un grupo de expertos que participó en una discusión el 16 de febrero durante la conferencia católica anual, el Encuentro de Nueva York.

El papa Francisco canonizará al joven prodigio de la informática Carlo Acutis (1991-2006) como el primer santo del milenio el 27 de abril. Por su parte, Pier Giorgio Frassati (1901-1925), un apasionado montañista y defensor de los pobres, será canonizado el 3 de agosto durante el Jubileo de los Jóvenes en Roma.

La madre de Carlo Acutis, Antonia Salzano, participó en la discusión a través de un video. Ella relató cómo fue bautizada como católica, pero creció en una familia que no valoraba los demás sacramentos, ni siquiera la misa. Todo cambió cuando su hijo, de apenas 5 años, tuvo un sueño en el que se le apareció su difunto abuelo —el padre de Antonia—, quien le pidió oraciones porque se encontraba en el purgatorio.

Salzano confesó que, al principio, las habilidades espirituales de su hijo le causaron temor. Buscando respuestas, se reunió con el padre Ilio Carrai, un sacerdote de Bolonia, Italia, conocido como el “Padre Pío de Bolonia” por su misticismo. Aunque no la conocía personalmente, el sacerdote ya sabía de su hijo.

“Lo llamé y me recibió de inmediato. Comenzó a contarme cosas sobre mi hijo”, recordó Salzano. “Me dijo que Carlo sería muy importante para la Iglesia y que tenía una misión especial”.

Sus palabras provocaron risas entre los panelistas y el público cuando añadió: “Quedé realmente sorprendida. Pensé para mis adentros: tal vez se convierta en papa o en obispo”.

“Y desde ese momento, comencé a seguir a mi hijo”, continuó. “Siempre digo que Carlo fue mi salvador porque, a través de él, comprendí la importancia de la eucaristía. Entendí que en el Santísimo Sacramento está la presencia real de Dios entre nosotros. Este fue el descubrimiento más grande de mi vida”.

Aunque Acutis y Frassati vivieron con 66 años de diferencia, tienen más en común que su tierra natal, según la moderadora del grupo, Amy Hickl, quien estuvo acompañada por Christine Wohar y el cardenal Christophe Pierre, nuncio papal en Estados Unidos.

La discusión, titulada “Una nueva vida”, tuvo lugar en el Metropolitan Pavilion de la calle 18 en Chelsea.

Hickl, decana de la facultad de Notre Dame Academy School en Los Ángeles, destacó que ambos hombres siguen inspirando a jóvenes de todo el mundo por su amor inquebrantable a Jesús y su profunda devoción a la eucaristía.

“Pier Giorgio Frassati era un hombre de fe profunda, alegría contagiosa y devoción a Cristo”, comentó Hickl. “Compartía su fe con naturalidad, inspirando a sus amigos a buscar a Dios en la vida cotidiana”.

De manera similar, añadió Hickl, Acutis “utilizó su talento con las computadoras para crear un sitio web que catalogaba los milagros eucarísticos, convencido de que ‘La eucaristía es mi autopista al cielo'”.

Wohar, fundadora y presidenta de FrassatiUSA, una organización sin fines de lucro con sede en Nashville dedicada a promover la causa de canonización de Frassati, señaló que las similitudes entre ambos jóvenes “son asombrosas”. Ambos tenían vidas espirituales profundas a pesar de que sus padres no eran católicos practicantes. Wohar elogió el crecimiento de la fe de Salzano, pero destacó que no fue el caso en la familia de Frassati.

“Pier Giorgio no tuvo el ejemplo de una familia que rezara junta en casa”, dijo Wohar. “Sin embargo, al igual que Carlo, parecía poseer una especie de carisma interior, una gracia especial que provenía de la acción del Espíritu Santo”.

Y, al igual que Acutis, Frassati mostró signos de su carisma desde muy joven.

“Se cuentan historias de él”, dijo Wohar, “como aquella en la que, a los 4 años, abrió la puerta y vio a una mendiga con un niño descalzo. Inmediatamente se quitó sus propios calcetines y se los dio”.

Frassati tenía 24 años cuando falleció debido a un repentino ataque de polio. El centenario de su muerte será conmemorado con su canonización.

Por su parte, la leucemia le arrebató la vida a Acutis a los 15 años.

El cardenal Pierre reflexionó sobre la importancia de canonizar a santos que inspiren a los jóvenes de hoy.

“Es un tiempo de gracia, porque el propósito de nuestra vida es la santidad”, expresó. “Pero necesitamos modelos a seguir: los santos, que son ejemplos para la vida de la Iglesia. Dios nos los regala para guiarnos. Hoy tenemos aquí dos ejemplos extraordinarios”.

La conferencia reunió a participantes de todo Estados Unidos, muchos de ellos jóvenes y adultos jóvenes. Entre ellos estaban dos adolescentes de la parroquia de San Benito en Atchison, Kansas.

Joshua González, de 16 años, dijo que espera seguir el ejemplo de Frassati.

“Fue interesante escuchar detalles que no había leído sobre él, especialmente su liderazgo entre personas de su edad”, comentó González. “Me sorprendió cómo se acercaba a los demás y hacía que la fe fuera realmente atractiva”.

Francesco Zia, de 14 años, mencionó que Acutis será su santo de confirmación.

“Fue impresionante ver cuán devoto era a una edad tan temprana”, expresó Zia. “Demuestra que todos podemos llegar a ser santos”.

También estaba en el grupo Edith Riches, de 14 años, de Rochester, Kansas. Se sintió inspirada al escuchar a la madre de Acutis decir que, aunque no era católica practicante, confiaba en que “había algo verdadero en su hijo”.

“Estos hombres eran jóvenes, de nuestra edad, pero vivieron vidas tan santas”, dijo Riches. “Eso realmente te hace querer vivir de esa manera”.